Alitalia está fuera de control y va al crac, advirtió Prodi

El primer ministro le reveló al gremialista Guglielmo Epifani (CGIL) que la empresa tiene menos de cuatro meses para evitar “un crac liso y llano”. Esto es otro golpe a Giancarlo Cimoli, virtual interventor de la aerolínea.

11 octubre, 2006

Mientras Cimoli les promete a los sindicatos salvar la empresa, Romano Prodi da instrucciones para buscar aliados externos y presentar otro plan de rescate en menos de 120 días. De lo contrario, Alitalia afrontará una quiebra con liquidación siguiendo el camino de Swissair, Sabena y otras empresas de bandera.

Durante una reunión de emergencia, donde no participaba el titular económico (Tommaso Padoa-Stoppa estaba en Bruselas), cuatro ministros reiteraron el pedido de renuncia a Cimoli, director ejecutivo. En realidad, virtual interventor. El motivo de la convocatoria hace a nuevas estimaciones sobre el balance 2006, que será otra vez negativo.

La inyección de € 1.000 millones, hecha en diciembre de 2005 por el gobierno anterior y un grupo de fondos privados, ha sido absorbida sin efectos duraderos. Ahora, otra ola de paros empeora las cosas. “Alitalia vive sus peores momentos. La situación quedó fuera de control y no hay paracaídas que valga”, declaró Prodi.

A esta altura, la única salida es un salvador de afuera, una “alianza a la par, sin malvender”, sostuvo Alessandro Bianchi, ministro de transportes un poco lírico. Mientras tanto y al contrario de sus colegas, el viceprimer ministro Francesco Rutelli sugirió “un socio oriental”.

Sea como fuere, Prodi ha fijado el 31 de enero como último plazo para elaborar un plan de relanzamiento. “La única forma de evitar el crac será definir una estrategia internacional, no ya simples recursos de marketing ni publicidad optimista”, agregó. Sus asesores ya le han preparado un borrador al respecto, que el primer ministro discutirá con algunos jefes de gobierno europeos.

De todas maneras, la suerte de Cimoli parece sellada. Sólo lo mantienen en el cargo –como en los días de Silvio Berlusconi- las divergencias internas en el gabinete. Luego de la tormentosa reunión, Prodi confirmó: ”me tomaré un tiempo no largo para estudiar opciones”. Por supuesto, la primera será replantear negociaciones con AirFrance-KLM.

Mientras Cimoli les promete a los sindicatos salvar la empresa, Romano Prodi da instrucciones para buscar aliados externos y presentar otro plan de rescate en menos de 120 días. De lo contrario, Alitalia afrontará una quiebra con liquidación siguiendo el camino de Swissair, Sabena y otras empresas de bandera.

Durante una reunión de emergencia, donde no participaba el titular económico (Tommaso Padoa-Stoppa estaba en Bruselas), cuatro ministros reiteraron el pedido de renuncia a Cimoli, director ejecutivo. En realidad, virtual interventor. El motivo de la convocatoria hace a nuevas estimaciones sobre el balance 2006, que será otra vez negativo.

La inyección de € 1.000 millones, hecha en diciembre de 2005 por el gobierno anterior y un grupo de fondos privados, ha sido absorbida sin efectos duraderos. Ahora, otra ola de paros empeora las cosas. “Alitalia vive sus peores momentos. La situación quedó fuera de control y no hay paracaídas que valga”, declaró Prodi.

A esta altura, la única salida es un salvador de afuera, una “alianza a la par, sin malvender”, sostuvo Alessandro Bianchi, ministro de transportes un poco lírico. Mientras tanto y al contrario de sus colegas, el viceprimer ministro Francesco Rutelli sugirió “un socio oriental”.

Sea como fuere, Prodi ha fijado el 31 de enero como último plazo para elaborar un plan de relanzamiento. “La única forma de evitar el crac será definir una estrategia internacional, no ya simples recursos de marketing ni publicidad optimista”, agregó. Sus asesores ya le han preparado un borrador al respecto, que el primer ministro discutirá con algunos jefes de gobierno europeos.

De todas maneras, la suerte de Cimoli parece sellada. Sólo lo mantienen en el cargo –como en los días de Silvio Berlusconi- las divergencias internas en el gabinete. Luego de la tormentosa reunión, Prodi confirmó: ”me tomaré un tiempo no largo para estudiar opciones”. Por supuesto, la primera será replantear negociaciones con AirFrance-KLM.

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