Aerolíneas: sube la tensión

La Sepi advirtió que si no se aprueba el plan de salvataje que elaboró, la compañía podría quebrar a fin de julio. En represalia, empleados de Aerolíneas detuvieron un avión de Iberia.

16 junio, 2000

(DYN).- Mientras el gobierno continúa su evaluación del Plan Director para el salvataje económico y financiero de Aerolíneas Argentinas, presentado por la Sociedad Española de Participaciones Industriales (Sepi; accionista principal y operdora de la compañía), el presidente de ese organismo gubernamental español, Pedro Ferreras, declaró en Madrid que si ese proyecto no resulta respaldado, la compañía podría quebrar a fines de julio próximo.

No obstante, Ferreras dejó abierta la posibilidad de practicar algunas modificaciones al plan formulado, en el marco de negociaciones con el gobierno argentino y con los trabajadores del sector, que son accionistas con participaciones de 5% y 10%, respectivamente.

El 24 de julio se reunirá la Asamblea General de Accionistas, momento para el cual la Sepi espera contar con el acuerdo del resto de los accionistas para avanzar en la capitalización de la compañía por valor total de US$ 1.200 millones.

Como protesta por la declaración de Ferreras, unos 500 trabajadores de Aerolíneas que cumplen servicios en el aeropuerto internacional de Ezeiza detuvieron hoy la marcha de un avión de la compañía española Iberia que se dirigía desde la zona de hangares hacia la plataforma, para cargar suministros y pasajeros.

El avión, que debía partir a las 14.40 rumbo a Madrid, despegó con más de media hora de retraso luego de ser detenido por los trabajadores, quienes gritaban consignas contra la dirigencia del organismo estatal español que controla Aerolíneas.

(DYN).- Mientras el gobierno continúa su evaluación del Plan Director para el salvataje económico y financiero de Aerolíneas Argentinas, presentado por la Sociedad Española de Participaciones Industriales (Sepi; accionista principal y operdora de la compañía), el presidente de ese organismo gubernamental español, Pedro Ferreras, declaró en Madrid que si ese proyecto no resulta respaldado, la compañía podría quebrar a fines de julio próximo.

No obstante, Ferreras dejó abierta la posibilidad de practicar algunas modificaciones al plan formulado, en el marco de negociaciones con el gobierno argentino y con los trabajadores del sector, que son accionistas con participaciones de 5% y 10%, respectivamente.

El 24 de julio se reunirá la Asamblea General de Accionistas, momento para el cual la Sepi espera contar con el acuerdo del resto de los accionistas para avanzar en la capitalización de la compañía por valor total de US$ 1.200 millones.

Como protesta por la declaración de Ferreras, unos 500 trabajadores de Aerolíneas que cumplen servicios en el aeropuerto internacional de Ezeiza detuvieron hoy la marcha de un avión de la compañía española Iberia que se dirigía desde la zona de hangares hacia la plataforma, para cargar suministros y pasajeros.

El avión, que debía partir a las 14.40 rumbo a Madrid, despegó con más de media hora de retraso luego de ser detenido por los trabajadores, quienes gritaban consignas contra la dirigencia del organismo estatal español que controla Aerolíneas.

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