Aerolíneas en el ojo de la tormenta
Los empleados de la compañía aérea de bandera argentina se reunieron con el Jefe del Gabinete de Ministros, Chrystian Colombo, para expresar su preocupación por el futuro de la compañía y la estabilidad de sus puestos.
(EFE).- Los trabajadores de Aerolíneas Argentinas transmitieron hoy (jueves 15) al gobierno argentino su preocupación por el futuro de la compañía y la estabilidad de sus puestos de trabajo, a la vez que pidieron la apertura de una nueva etapa de negociaciones con el estado español, el principal accionista de la aerolínea.
La postura del personal de la empresa fue expuesta durante una reunión entre los líderes de los sindicatos aeronáuticos y el jefe de Gabinete de Ministros, Chrystian Colombo.
Los sindicalistas insistieron en sus denuncias sobre la supuesta decisión de la empresas, administrada por la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI) de España, de recortar sus rutas de vuelo y despedir a unos 1.200 empleados.
Según Alicia Castro, secretaria general del sindicato de las azafatas, Colombo se comprometió a estudiar una propuesta de los gremios para que se reanude la negociación de “Estado a Estado” con España para resolver este problema.
A la reunión asistieron dirigentes de las asociaciones de Aeronavegantes (AAA), de Personal Técnico (APTA) y de Personal Aeronáutico (APA).
El año pasado, los gobiernos de la Argentina y de España sellaron un acuerdo para capitalizar a la deficitaria aerolínea por US$ 650 millones, lo que sacó a la compañía del peligro de quiebra.
“Si Aerolíneas levanta rutas de vuelo y prescinde de 1.200 trabajadores entrenados y calificados es porque va a ir achicándose hasta quebrar”, advirtió sin embargo la sindicalista Castro, quien también es diputada por la Alianza.
La compañía aérea fue privatizada sin deudas hace una década y en los últimos años sufrió una grave crisis financiera que la tuvo al borde del colapso, a tal punto que cerró su ejercicio 1999 con un pasivo de US$ 900 millones.
El convenio de capitalización, por el cual el estado argentino debe aportar US$ 32,5 millones por tener 5% de las acciones, fue suscrito en octubre pasado, aunque se topó con el rechazo de los gremios aeronáuticos.
(EFE).- Los trabajadores de Aerolíneas Argentinas transmitieron hoy (jueves 15) al gobierno argentino su preocupación por el futuro de la compañía y la estabilidad de sus puestos de trabajo, a la vez que pidieron la apertura de una nueva etapa de negociaciones con el estado español, el principal accionista de la aerolínea.
La postura del personal de la empresa fue expuesta durante una reunión entre los líderes de los sindicatos aeronáuticos y el jefe de Gabinete de Ministros, Chrystian Colombo.
Los sindicalistas insistieron en sus denuncias sobre la supuesta decisión de la empresas, administrada por la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI) de España, de recortar sus rutas de vuelo y despedir a unos 1.200 empleados.
Según Alicia Castro, secretaria general del sindicato de las azafatas, Colombo se comprometió a estudiar una propuesta de los gremios para que se reanude la negociación de “Estado a Estado” con España para resolver este problema.
A la reunión asistieron dirigentes de las asociaciones de Aeronavegantes (AAA), de Personal Técnico (APTA) y de Personal Aeronáutico (APA).
El año pasado, los gobiernos de la Argentina y de España sellaron un acuerdo para capitalizar a la deficitaria aerolínea por US$ 650 millones, lo que sacó a la compañía del peligro de quiebra.
“Si Aerolíneas levanta rutas de vuelo y prescinde de 1.200 trabajadores entrenados y calificados es porque va a ir achicándose hasta quebrar”, advirtió sin embargo la sindicalista Castro, quien también es diputada por la Alianza.
La compañía aérea fue privatizada sin deudas hace una década y en los últimos años sufrió una grave crisis financiera que la tuvo al borde del colapso, a tal punto que cerró su ejercicio 1999 con un pasivo de US$ 900 millones.
El convenio de capitalización, por el cual el estado argentino debe aportar US$ 32,5 millones por tener 5% de las acciones, fue suscrito en octubre pasado, aunque se topó con el rechazo de los gremios aeronáuticos.
