Pese al enfrentamiento entre Repsol e YPF por la nacionalización del año pasado finalmente han tenido que negociar juntas pagar una indemnización de 130 millones de dólares (unos 100 millones de euros) por la contaminación del río Passaic, la Bahía de Newark y otras aguas y propiedades cercanas.
La demanda viene de arrastre de las décadas de los 40 a los 60 del pasado siglo por dioxinas cancerígenas que vertiera una planta química de Diamond Shamrock Chemical, filial de Maxus Energy, en la fabricación de pesticidas y herbicidas, incluida el arma química agente naranja que fuera usada por las fuerzas norteamericanas en Vietnam.
En 1986, Maxus había vendido su filial petroquímica a una filial de Occidental Petroleum Corporation, pero acordó indemnizar a Diamond y Occidental frente a ciertas responsabilidades relacionadas con el negocio y las actividades de Chemicals anteriores al 4 de septiembre de 1986, fecha de cierre de la operación, incluyendo responsabilidades medioambientales relacionadas con plantas químicas y vertidos de residuos utilizados por Chemicals con anterioridad a dicha fecha.
En 1995, aparece en escena YPF con la compra de Maxus y en 1999, Repsol compró YPF, por lo que todas ellas se vieron envueltas en una demanda presentada en diciembre de 2005 por el Departmentamento de Protección medioambiental (DEP) y el Spill Compensation Fund de New Jersey.
Tras un enrevesado proceso judicial del que Repsol ha ido dando cuenta durante años en sus informes anuales, junto con YPF han acordado pagar 65 millones de dólares cada una y limitar su responsabilidad máxima a otros 200 millones de dólares cada una en el peor de los casos.
En su último informe anual, Repsol explicaba que el juez había modificado el calendario procesal fijando el acto del juicio para febrero de 2014.
La petrolera española señalaba que “considerando el tiempo estimado que quedaría para la finalización del juicio, los resultados de las investigaciones y/o pruebas, no es posible estimar razonablemente la cuantía de los eventuales daños objeto del pleito”.
Según el comunicado realizado ayer por el DEP y la Fiscalía de Nueva Jersey, los demandantes se dirigirán ahora contra Occidental Chemical, a la que consideran sucesor legal de Diamond y que es el principal demandado que no ha cerrado el acuerdo.
El agente naranja, llamado así porque se guardaba en unos barriles marcados por una banda de ese color, es una mezcla de dos herbicidas hormonales que fue usado como defoliante por el Ejército de Estados Unidos en la Guerra de Vietnam.
Al lanzarlo desde los aviones, quemaba hectáreas de bosques, pero sin aparecer una llama de fuego. Su uso dejó terribles secuelas en la población y en los propios soldados estadounidenses.
Además de padecer cáncer, los descendientes de los sujetos expuestos tienen grandes probabilidades de sufrir malformaciones.
Los estragos continúan 50 años después.