Ayer se produjo un éxito importante para los contrarios al Brexit en Gran Bretaña. Según un consejo dado a los jueces de la Corte Europea de Justicia (CEJ) el Reino Unido podría retirar su pedido de separación sin autorización del resto de los estados miembro.
La opinión legal – que contradice los argumentos presentados hasta ahora por ambas partes – prepara el escenario para una decisión histórica por parte de la más alta corte europea con importantes implicancias para el debate político sobre el Brexit.
Este hecho se produce una semana después de que un grupo de parlamentarios escoceses anti Brexit abogó ante la corte por el derecho de Gran Bretaña a cancelar los dos años de negociaciones por la salida de la Unión.
Esta decisión significaría que el Parlamento británico podría, en efecto, impedir un Brexit sin acuerdo ordenando al gobierno que revoque el artículo 50. La mayoría de los parlamentarios está en contra de un Brexit sin acuerdo (que sería desastroso para el país), pero hasta ahora no se sabía cómo podrían imponer su voluntad en las negociaciones.
Ayer martes Theresa May abrió cinco días de debates en la Cámara de los Comunes para discutir su compromiso acordado con la UE que terminarán en el histórico voto del 11 de diciembre. Son pocos los que creen que lo ganará. Es más, creen que sufrirá una calamitosa derrota.
Hay distintos escenarios por los cuales el país podría llegar a una salida sin acuerdo, según los cálculos del Financial Times:
May gana la votación
Si ocurre lo que es aparentemente imposible y May gana la votación sobre su acuerdo para el Brexit, el camino de salida se ve claro. Los parlamentarios podrán incluir algunas enmiendas pero el Reino Unidos se separará de la Unión Europea el 29 de marzo del año próximo.
May pierde la votación por muy poco
Si eso ocurre, la Primer Ministro podría tener dos problemas inmediatos, por escaso que sea el margen de la derrota.
El laborismo propone un voto de no confianza en el gobierno , lo que llevaría a una elección general si la propuesta es respaldada por mayoría de parlamentarios. Pero es poco probable que los Tories apoyen una elección anticipada.
Los conservadores, en cambio, podrían presentar un voto de no confianza en Theresa May como presidenta del partido, pero no es seguro si esa jugada obtendría los 158 votos necesarios para removerla.
Si ninguna de esas iniciativas se materializan May podría retornar a Bruselas y buscar algunos cambios en el acuerdo. Y luego tratar de que los Comunes lo aprueben.
May pierde la votación por amplio margen
Si la Primer Ministro pierde la votación en forma contundente, o es derrotada en el segundo intento el gobierno entrará en una grave crisis y es difícil prever cómo reaccionará May.
Cuatro posibles resultados:
Noruega: Se buscaría imitar la relación que tiene Noruega con la Unión Europea en lo que sería un “Brexit Suave”.
Segundo referéndum: El laborismo terminaría respaldando esta propuesta si todas las demás opciones se agotan. Pero hay dos grandes obstáculos. El primero, que permanecer en la UE no es en este momento política oficial del laborismo, sólo la unión aduanera. Segundo, si el laborismo opta por un segundo referéndum igualmente necesita el respaldo de los parlamentarios conservadores para tener mayoría en los Comunes. Un segundo referéndum podría tener una gran cantidad de resultados.
Salida sin acuerdo, pero controlada: Algunos creen que se podría abandonar la UE en los términos de la Organización Mundial del Comercio. Aunque eso sería brutal económicamente, creen que se podrían implementar medidas para mitigar los efectos de abandonar el bloque sin un tratado de salida.
Salida sin acuerdo, desordenada: esto es posible si la Cámara de los Comunes llegan a un punto muerto sobre los resultados posibles. Los Comunes podrían aprobar una resolución de “descartar” una salida sin acuerdo. Pero no se ve con claridad cuáles serían los mecanismos legales para detener el reloj de un proceso de dos años de negociaciones sobre el artículo 50 del Tratado de Lisboa de la Unión Europea que culmina el 29 de marzo; o cómo se podría convencer a los restantes 27 miembros de detenerse sin tener idea clara de las intenciones de Gran Bretaña.