Sigue escribiendo los discursos del presidente, pero esos discursos tienen poco que ver con las decisiones que aprueba el Congreso. Poco a poco el Trumpismo, que reflejaba la filosofía populista de Bannon, se va diluyendo por influencia de la mitad republicana más clásica.
El presupuesto de Trump pone su acento en todo lo que es política dura (Defensa) y recorta todo lo que no lo es. El presupuesto que destina a Salud será duro para los pobres, algo que todos esperaban, pero también será duro para la clase trabajadora, algo que no se esperaba.
El país está cerrándole las puertas al mundo pero también está trasladando riqueza de los pobres a los ricos. ¿Y Bannon? Bannon recorre pasillos.