El presidente dijo el lunes que su gobierno protegerá los derechos e intereses de las empresas extranjeras de acuerdo con la ley y les asegurará participación igualitaria en las compras del gobierno. “China no le cerrará nunca sus puertas al mundo exteriorâ€, dijo.
Ihablando ante un grupo de empresarios chinos y extranjeros, el nuevo presidente también se comprometió a aumentar la protección de los derechos de propiedad intelectual, una preocupación de las empresas globales que dicen que son objeto de robo generalizado de propiedad intelectual, espionaje corporativo y hackeo en China, todo con el propósito de robar su tecnología y secretos comerciales.
Una encuesta de empresas estadounidenses en China publicada por la Cámara Americana de Comercio en el país asiático mostró una notable caída en el número de empresas que creen que está mejorando el clima de inversiones: 43% el año pasado a 28% este.
Según cálculos del US-China business Council, el mercado chino representa entre US$ 250.000 millones y US$ 300.000 millones en exportaciones y ventas para las empresas estadounidenses. Además, 10% de las empresas encuestadas ha abandonado o demorado algún proyecto comercial debido a barreras de algún tipo.
Una actitud más amistosa hacia los negocios internacionales reflejaría en parte preocupaciones en Beijing sobre posibles barreras recíprocas en el extranjero.