Wall Street confía en la Argentina
No hay temor a que el país entre en cesación de pagos. Merrill Lynch y Goldman Sachs esperan más inversiones. Pero piden que De la Rúa tome las riendas con firmeza.
Parece que, desde lejos, se tiene una visión un poco más optimista sobre la Argentina; así, por lo menos, puede observarse en las declaraciones de Alberto Ades, de Goldman Sachs, y Pablo Goldberg, de Merrill Lynch, quienes consideraron que la extremada cautela de los inversores se quebraría rápidamente, si el gobierno ratificase el rumbo de las reformas que hizo en los inicios de su gestión.
En diálogo con el diario La Nación,ambos economistas descartaron que pueda observarse un panorama de crisis en el futuro argentino y que los analistas e inversores descartan la posibilidad de que la Argentina entre en un proceso de cesación de pagos.
Los interrogantes –según ambos expertos– pasaron a centrarse sobre el nivel de crecimiento. Goldberg afirmó que la economía ya muestra un alza del consumo.
El gobierno debe lograr –coincidieron- que el clima internacional mejore, aprovechando la coyuntura de tener tasas de interés quietas en Estados Unidos y precios de las materias de exportación cuesta arriba.
Para despejar dudas, el especialista de Goldman Sachs recomendó al Gobierno avanzar por dos vías:
1. Separar el área de Industria de Comercio Exterior para lograr un mayor crecimiento de las exportaciones. “El crecimiento de 14% es muy bueno, pero la Argentina logrará el investment grade si sus exportaciones crecen 25 por ciento”.
2. Bajar los aranceles externos de inmediato, antes de que la economía recupere el nivel de crecimiento. “Si ahora es difícil bajarlo por los lobbies que actúan en contra, será peor en dos años cuando la economía crezca y el déficit de cuenta corriente haya subido”— aclaró—.
Por otra parte, Goldberg explicó que si en el exterior hay un ánimo más positivo que puertas adentro del país (ver “Desconfianza en futuro económico”) es porque “el conflicto político importa menos” La clave, afirmó, es que el presidente Fernando de la Rúa “tome las riendas y encarrile” las discusiones dentro del Gobierno.
Parece que, desde lejos, se tiene una visión un poco más optimista sobre la Argentina; así, por lo menos, puede observarse en las declaraciones de Alberto Ades, de Goldman Sachs, y Pablo Goldberg, de Merrill Lynch, quienes consideraron que la extremada cautela de los inversores se quebraría rápidamente, si el gobierno ratificase el rumbo de las reformas que hizo en los inicios de su gestión.
En diálogo con el diario La Nación,ambos economistas descartaron que pueda observarse un panorama de crisis en el futuro argentino y que los analistas e inversores descartan la posibilidad de que la Argentina entre en un proceso de cesación de pagos.
Los interrogantes –según ambos expertos– pasaron a centrarse sobre el nivel de crecimiento. Goldberg afirmó que la economía ya muestra un alza del consumo.
El gobierno debe lograr –coincidieron- que el clima internacional mejore, aprovechando la coyuntura de tener tasas de interés quietas en Estados Unidos y precios de las materias de exportación cuesta arriba.
Para despejar dudas, el especialista de Goldman Sachs recomendó al Gobierno avanzar por dos vías:
1. Separar el área de Industria de Comercio Exterior para lograr un mayor crecimiento de las exportaciones. “El crecimiento de 14% es muy bueno, pero la Argentina logrará el investment grade si sus exportaciones crecen 25 por ciento”.
2. Bajar los aranceles externos de inmediato, antes de que la economía recupere el nivel de crecimiento. “Si ahora es difícil bajarlo por los lobbies que actúan en contra, será peor en dos años cuando la economía crezca y el déficit de cuenta corriente haya subido”— aclaró—.
Por otra parte, Goldberg explicó que si en el exterior hay un ánimo más positivo que puertas adentro del país (ver “Desconfianza en futuro económico”) es porque “el conflicto político importa menos” La clave, afirmó, es que el presidente Fernando de la Rúa “tome las riendas y encarrile” las discusiones dentro del Gobierno.
