Volvió a crecer el riesgo país
Superó los 1000 puntos. Los bonos y acciones cayeron 2% y las tasas siguieron su escalada alcista.
El marco de creciente nerviosismo de los agentes financieros hizo caer fuerte ayer, una vez más, el precio de los bonos argentinos y, consecuentemente, colocó la tasa de riesgo país por encima de los 1050 puntos básicos.
Se trata del mayor nivel desde que la moratoria unilateral decretada hace más de dos años por Rusia hizo que los operadores financieros internacionales consideraran por unos días a todos los países emergentes como igual de peligrosos.
Los analistas coinciden en advertir que la crisis de confianza se acerca a su punto más candente y va adquiriendo con el correr de los días un grado de aceleración que podría terminar forzando al Gobierno a realizar correcciones en su rumbo o composición.
Paralelamente, las acciones locales retrocedieron otro 1,75% en tanto que la situación también se recalentó en el mercado financiero porteño, donde las tasas de los préstamos entre bancos en pesos, tras arrancar el día a 16% anual se dispararon a un máximo de 23% dadas las restricciones que enfrenta la Argentina para acceder al crédito internacional y los esfuerzos ingentes que hicieron en los últimos días los bancos para prestar más fondos al Gobierno.
Al fenómeno contribuyó la presunción de desencuentros entre las autoridades económicas y monetarias que desde hace días asalta a los operadores, a partir de las disímiles posturas que asumieron el Banco Central (BCRA) y el Banco Nación a la hora de inyectar fondos a la plaza o no.
Se estima que el costo del dinero empezaría a bajar desde hoy, teniendo en cuenta las medidas que puso en práctica finalmente anoche el BCRA para bajar el nivel de exigencia a los bancos y contener la feroz batalla que en las últimas jornadas libraron por los recursos, las que a su vez impulsaron más y más los intereses hasta colocarlos a niveles sólo comparables a los negociados durante el efecto tequila.
En medio de este clima los títulos de la deuda volvieron a derrumbarse 2%promedio (el tradicionalmente robusto FRB cerró a 82,50 dólares).
En la Bolsa porteña, los agentes se quejan por la competencia desleal que les plantea el Gobierno al convalidar tasas inusualmente altas en la última licitación de Letes. “¿Quién va a comprar acciones si se lleva 13% con un títulos a tres meses?”, se quejaba ayer un operador al ver que el Merval caía con muy pocos negocios, pese a que casi una decena de empresas había remitido balances trimestrales positivos.
El marco de creciente nerviosismo de los agentes financieros hizo caer fuerte ayer, una vez más, el precio de los bonos argentinos y, consecuentemente, colocó la tasa de riesgo país por encima de los 1050 puntos básicos.
Se trata del mayor nivel desde que la moratoria unilateral decretada hace más de dos años por Rusia hizo que los operadores financieros internacionales consideraran por unos días a todos los países emergentes como igual de peligrosos.
Los analistas coinciden en advertir que la crisis de confianza se acerca a su punto más candente y va adquiriendo con el correr de los días un grado de aceleración que podría terminar forzando al Gobierno a realizar correcciones en su rumbo o composición.
Paralelamente, las acciones locales retrocedieron otro 1,75% en tanto que la situación también se recalentó en el mercado financiero porteño, donde las tasas de los préstamos entre bancos en pesos, tras arrancar el día a 16% anual se dispararon a un máximo de 23% dadas las restricciones que enfrenta la Argentina para acceder al crédito internacional y los esfuerzos ingentes que hicieron en los últimos días los bancos para prestar más fondos al Gobierno.
Al fenómeno contribuyó la presunción de desencuentros entre las autoridades económicas y monetarias que desde hace días asalta a los operadores, a partir de las disímiles posturas que asumieron el Banco Central (BCRA) y el Banco Nación a la hora de inyectar fondos a la plaza o no.
Se estima que el costo del dinero empezaría a bajar desde hoy, teniendo en cuenta las medidas que puso en práctica finalmente anoche el BCRA para bajar el nivel de exigencia a los bancos y contener la feroz batalla que en las últimas jornadas libraron por los recursos, las que a su vez impulsaron más y más los intereses hasta colocarlos a niveles sólo comparables a los negociados durante el efecto tequila.
En medio de este clima los títulos de la deuda volvieron a derrumbarse 2%promedio (el tradicionalmente robusto FRB cerró a 82,50 dólares).
En la Bolsa porteña, los agentes se quejan por la competencia desleal que les plantea el Gobierno al convalidar tasas inusualmente altas en la última licitación de Letes. “¿Quién va a comprar acciones si se lleva 13% con un títulos a tres meses?”, se quejaba ayer un operador al ver que el Merval caía con muy pocos negocios, pese a que casi una decena de empresas había remitido balances trimestrales positivos.
