Volverá a deshojarse la margarita: ¿se cambia mucho, poquito o nada?
Ni la lejana Calafate ni la cercana Olivos son útiles para recargar las pilas presidenciales, porque cada vez son mayores las presiones de los agentes económicos para que se cambie el rumbo timoneado tras las bambalinas por Néstor Kirchner.
<p>La exigua oferta y las elevadas tasas que piden los oferentes de los bonos que el gobierno salió a recomprar confirman que el <em>establishment</em> financiero le bajó decididamente el pulgar a las maniobras dilatorias de la Casa Rosada para producir las modificaciones en su política hacia el INdEC, la inflación, la presencia de un funcionario que los ha irritado más allá de cualquier límite, como Guillermo Moreno, y la “ausencia” de un ministro de Economía. <br />
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<p> Hasta aliados naturales del gobierno, como la CGT y la UIA, ya entraron en cortocircuito porque son cada vez mayores las expresiones de oposición que surgieron en las filas, y que inclusive en la central obrera determinaron una escisión liderada por el gastronómico Luis Barrionuevo. <br />
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En la entidad fabril de cúpula, el enfrentamiento entre la línea que encabeza Ignacio de Mendiguren y la moderadora que encarna el titular, Juan Lascurain, ya traspasó las cuatro paredes y el reclamo por el tipo de cambio “planchado” que se ejecuta desde el gobierno toma la forma de clamor. <br />
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<p> Fue elocuente en ese sentido el cuestionamiento abierto que efectuara un industrial “amigo de la casa”, como Cristiano Ratazzi (de Fiat, fuertemente influyente en IDEA), hacia la manipulación estadística. <br />
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<p> Es que el “atraso” de los índices del INdEC no sólo perjudica a los tenedores de bonos indexados, sino a los protagonistas de la distribución del ingreso, como los trabajadores y empresarios, debido a que el parámetro de discusión para sustentar las posiciones no le resulta creíble a nadie. <br />
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<p> Hugo Moyano ya no sabe cómo hacer para “patear” hacia delante las paritarias que las bases reclaman, ante la pérdida real del poder adquisitivo de los salarios arreglados este año en los convenios. <br />
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<p> La compensación política que le cobra la Casa Rosada por apoyar su reelección al frente de la CGT viene en cuotas, la primera de las cuales ha sido aceptar que se haya desgravado de ganancias a una pequeña porción de trabajadores y no a todos, como había prometido en su campaña. <br />
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<p> Más complicada es la interna en la UIA, más ahora que el conflicto entre el grupo Techint y el gobierno venezolano por la nacionalización de Sidor se agravó. Los Rocca contaban con la influencia que los Kirchner podrían ejercer sobre Hugo Chávez para recibir la indemnización pactada y quedarse con el 10 % de la compañía, lo cual le permitiría asegurar el abastecimiento a sus otras plantas en México y Estados Unidos. <br />
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<p> Es harto conocido el peso que el holding siderúrgico tiene en la conducción de la UIA y no extrañó entonces que uno de los halcones del modelo productivo, como es De Mendiguren, haya salido públicamente a proclamar el atraso cambiario que descoloca a la industria nacional. <br />
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<p> El crecimiento de los costos internos frente a la paridad cambiaria es el argumento esgrimido desde el sector contestatario fabril, pero para ello tiene que ignorar el índice oficial, el ancla elegida por la administración kirchnerista para hacer pivotear el resto de la economía.</p>
<p><strong>Gabinete</strong></p>
<p>En la cinchada por las estadísticas públicas, el gobierno se ha ido quedando cada vez más solo, hasta dentro del propio gabinete, en el que su jefe, Sergio Massa, hace equilibrio como puede con la cadena de valor que une a Julio de Vido, Guillermo Moreno, Carlos Cheppi y Ricardo Echegaray (por mencionar a los operadores de avanzada) con el monitoreo “minuto a minuto” del ex presidente. <br />
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<p> El eslabón suelto y menos interactivo sobre el que Massa intenta operar para repartir un poco mejor las cargas es el Palacio de Hacienda, cuyo titular Carlos Fernández “no para ni al colectivo”, como suele escucharse en el argot futbolero familiar del jefe de Gabinete, quien es yerno del Pato Galmarini y cuñado del ex Tigre y ahora jugador adquirido por River Plate.<br />
Fernández, en la práctica, ha reemplazado la función que el ex secretario de Hacienda, Mosso, cumplía con Kirchner: le lleva a diario el reporte de la caja. <br />
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<p> De ese monitoreo surgen las instrucciones para que el Banco Central refuerce a la Tesorería con recursos, que luego se contabilizan como utilidades. En el año ya se llevan transferidos casi $ 4.500 millones, según Economía y Regiones, de Rogelio Frigerio (nieto). En 2007 hubo una asistencia similar, pero claramente identificada con la “repatriación” de las inversiones en Brasil a la que obligaron a las AFJP. <br />
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<p> De este modo, el superávit fiscal siempre se acerca a las metas previstas, aunque para ello la inflación real haya alterado los números y se computen las “ayuditas” del BCRA. <br />
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<p> El índice de precios que mide el INdEC deflaciona en forma artificial el valor agregado de la producción que determina el crecimiento de la economía, lo cual pone en tela de juicio las tasas de 8 % propaladas de un tiempo a esta parte. Otro tanto ocurre con la pobreza e indigencia. <br />
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<p> La negativa a considerar serias las estadísticas oficiales ya se instaló en el departamento específico del Fondo Monetario Internacional, donde los técnicos ya informaron al comité ejecutivo que no incluirán los datos proporcionados por la Argentina en los apéndices que acompañan el informe económico anual que se entregará en octubre, en la asamblea a realizarse en Washington. <br />
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<p> Y aunque el cariz que la reestatización de Aerolíneas Argentinas ha tomado en el Congreso haya alterado los ánimos en el gobierno de Rodríguez Zapatero, el informe negativo que dio el Banco Central de España sobre la marcha de la economía argentina tuvo una fuerte repercusión entre los miembros de la comunidad europea.<br />
Club de París. <br />
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<p> Si existía alguna tenue señal de intentar un arreglo con el Club de París por el <em>default</em> sin la participación como auditor del FMI, la posibilidad se terminó de esfumar con el cuestionamiento directo de uno de los socios a los datos que presenta el país. Ya el FMI lo hacía y por eso la Casa Rosada bregaba a toda costa por apartarlo de la negociación.<br />
Para levantar los US$ 18.200 millones de deuda pública que vencen el año que viene la de Chávez será una vía más que insuficiente, no sólo por lo lejos que estaría de semejante aporte, sino porque su proximidad a los Kirchner disuade aún más a los prestamistas internacionales. <br />
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<p> Como tampoco le está yendo bien al gobierno en su estrategia de dividir a la dirigencia rural para extraerle al sector los recursos que el conflicto le impidió confiscar, la balanza de pagos no asoma como solución al desfase que será menester cubrir. <br />
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<p> Antes bien, habrá que convencer a las consultoras internacionales, con algo más que discursos y encuestas inverosímiles, que Argentina está lejos del segundo <em>default</em> que le pronostican. <br />
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<p> El escenario de serias dificultades que se traza para el año que viene, aunque en muchos casos sean expresiones de deseos más que perspectivas ciertas, ha movilizado a los disidentes del modelo kirchnerista para buscar cobijo institucional sobre la base de alternativas parlamentarias que puedan cubrir vacíos de poder ante un eventual debilitamiento del matrimonio presidencial. <br />
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<p> Eduardo Duhalde se ha mostrado, en tal sentido, como referente, al igual que lo había hecho en el 2001, cuando en medio de la crisis bosquejó la salida y luego la protagonizó. <br />
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<p> En esta oportunidad, además de atraer a los barones del PJ resentidos por el manejo kirchnerista, su polo productivo sirve de refugio a sempiternas nostalgias devaluacionistas anidadas en la UIA, en particular, y en el movimiento empresario, en general.<br />
No sólo Barrionuevo está cerca de los influjos duhaldistas, sino que empezó a aproximarse un sector importante del establishment, que antes seguía depositando algunas fichas para convencer a Cristina de apartar las obsesiones doctrinarias de su marido del día a día y dar un viraje productivo. <br />
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<p> El conflicto con el campo abroqueló más a la mandataria en la mesa chica de Olivos y hasta llegó a separar de ese circuito cerrado a Alberto Fernández, luego de ser tachado por su esposo. <br />
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<p> El ex titular del Banco Central, cafierista de la primera hora y duhaldista de la segunda, Aldo Pignanelli, se ha puesto a reclutar economistas de prestigio a la causa del ex presidente interino, y le arrimó al eterno candidato a suceder ministros kirchneristas, a Mario Blejer, una carta que siempre sonó para ablandar las relaciones con los bancos europeos y con el staff del FMI, que alguna vez integrara. <br />
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<p> No es poco el material que el matrimonio presidencial se lleva todas las semanas a la gélida paz de Calafate para deshojar la margarita económica. <br />
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<p> Tampoco el fin de semana que se avecina será excepción: el pétalo que se repite y martillea a la pareja resulta ser el “nada”, que es como ya se sienten queridos por los actores del modelo.</p>
