Virtual intervención de De Vido a energía, para blanquear el caso Skanska.

El ministro de planificación desactivó la energía para ser él, junto con Guillermo Moreno, el encargado de ejecutar la política del sector durante el gobierno de Cristina Kirchner. Cambió las líneas subalternas de Cameron.

7 diciembre, 2007

Uno de los hombres fuertes de la administración saliente, junto con el
jefe de Gabinete, Alberto Fernández, ambos ratificados en la gestión
que se inicia el lunes, hizo una barrida de funcionarios que secundaban a Daniel
Cameron, dejándolo aislado operativamente y al borde de la renuncia.

Tan fuera de juego se encuentra este técnico que se desempeñara
profesionalmente en Repsol-YPF antes de unirse a los Kirchner en Santa Cruz
que ni siquiera se enteró que planeaban aumentar las retenciones al petróleo.

Ya le fueron designados los reemplazos de los subsecretarios de Combustibles,
Cristian Folgar y de Energía Eléctrica, Bautista Marcheschim,
ambos ingresados en 2003 de la mano de Cameron. El primero será reemplazado
por el subsecretario de Hidrocarburos, Minería y Energía de Mendoza,
Alejandro Rodríguez, un abogado que sabe poco y nada del asunto, pero
responde al vicepresidente electo, Julio Cobos. Y para el manejo eléctrico
fue designado el actual gerente general de Cammesa (ente que monitorea del mercado
eléctrico mayorista), Luis Beuret, quien lleva años de funcionario
y fue jefe de despacho eléctrico en la zona de Cuyo.

También se alejaría de la conducción del Ente Nacional
Regulador Eléctrico (ENRE) Ricardo Martínez Leone, quien iría
a trabajar con el gobernador Jorge Capitanich, en Chaco, y el casillero lo llenaría
Mario De Casas, otro radical K cuyano.

Caza de brujas

Además de reservarse una celosa custodia de la oferta y demanda de energía
en el día a día, De Vido habría iniciado una “caza
de brujas” en la dependencia de Cameron, con vistas a dar el mensaje de
que estaba ahí el foco de corrupción por el que lo denunciaban
y ahora se lo cortaría de cuajo.

Los nombramientos de hombres vinculados a Cobos cumplen con el compromiso político
de la coalición con los radicales K, aunque se concretan en oficinas
de poco y ningún margen de acción, ya que las decisiones salieron
del radio de la Secretaría de Energía.

Pero el diario “Río Negro” especula en su edición de
hoy que el verdadero detonante del blanqueo en energía habría
estado relacionado con el caso Skanska, aunque ya habían sido echados,
sospechados de haber participado en actos de coima por la construcción
de gasoductos, el titular de Enargas, Fulvio Madaro y el gerente de Nación
Fideicomisos, Néstor Ulloa.

El matutino regional recuerda que el miércoles, durante una entrevista
que concedió al programa de cable “A dos voces”, el presidente
Kirchner destacó que “no hay un solo funcionario que esté
procesado” y sin embargo “rápidamente les pedí la renuncia
(a Madaro y Ulloa) para dejar en claro que preservábamos la integridad
del Estado. Los separé inmediatamente ante cualquier duda”, apuntó.

Hizo votos Kirchner para que el caso Skanska “fuera una acto de corrupción
privada”, pero agregó que “si alguien comete un acto de corrupción,
que la justicia lo juzgue”.

La investigación judicial que entablaran el juez Guillermo Montenegro
y el fiscal Ricardo Stornelli quedó prácticamente desactivada,
al dimitir ambos, el primero para desempeñarse en el área de seguridad
del gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, bajo las órdenes del jefe
de gobierno electo Mauricio Macri; y el segundo, para hacer tareas similares
en la provincia de Buenos Aires que gobernará Daniel Scioli.

Aunque la agencia Buenos Aires del diario impreso en General Roca invoca a
un vocero oficial para señalar que De Vido se resiste a entrelazar los
despidos en Energía con nuevos hechos de corrupción, en realidad
la purga tendría un efecto demostración de que no sólo
el ministro de Planificación no era el eslabón final de la cadena
de las coimas, sino que él mismo se encargó de la limpieza interna
por el escándalo de Skanska.

Uno de los hombres fuertes de la administración saliente, junto con el
jefe de Gabinete, Alberto Fernández, ambos ratificados en la gestión
que se inicia el lunes, hizo una barrida de funcionarios que secundaban a Daniel
Cameron, dejándolo aislado operativamente y al borde de la renuncia.

Tan fuera de juego se encuentra este técnico que se desempeñara
profesionalmente en Repsol-YPF antes de unirse a los Kirchner en Santa Cruz
que ni siquiera se enteró que planeaban aumentar las retenciones al petróleo.

Ya le fueron designados los reemplazos de los subsecretarios de Combustibles,
Cristian Folgar y de Energía Eléctrica, Bautista Marcheschim,
ambos ingresados en 2003 de la mano de Cameron. El primero será reemplazado
por el subsecretario de Hidrocarburos, Minería y Energía de Mendoza,
Alejandro Rodríguez, un abogado que sabe poco y nada del asunto, pero
responde al vicepresidente electo, Julio Cobos. Y para el manejo eléctrico
fue designado el actual gerente general de Cammesa (ente que monitorea del mercado
eléctrico mayorista), Luis Beuret, quien lleva años de funcionario
y fue jefe de despacho eléctrico en la zona de Cuyo.

También se alejaría de la conducción del Ente Nacional
Regulador Eléctrico (ENRE) Ricardo Martínez Leone, quien iría
a trabajar con el gobernador Jorge Capitanich, en Chaco, y el casillero lo llenaría
Mario De Casas, otro radical K cuyano.

Caza de brujas

Además de reservarse una celosa custodia de la oferta y demanda de energía
en el día a día, De Vido habría iniciado una “caza
de brujas” en la dependencia de Cameron, con vistas a dar el mensaje de
que estaba ahí el foco de corrupción por el que lo denunciaban
y ahora se lo cortaría de cuajo.

Los nombramientos de hombres vinculados a Cobos cumplen con el compromiso político
de la coalición con los radicales K, aunque se concretan en oficinas
de poco y ningún margen de acción, ya que las decisiones salieron
del radio de la Secretaría de Energía.

Pero el diario “Río Negro” especula en su edición de
hoy que el verdadero detonante del blanqueo en energía habría
estado relacionado con el caso Skanska, aunque ya habían sido echados,
sospechados de haber participado en actos de coima por la construcción
de gasoductos, el titular de Enargas, Fulvio Madaro y el gerente de Nación
Fideicomisos, Néstor Ulloa.

El matutino regional recuerda que el miércoles, durante una entrevista
que concedió al programa de cable “A dos voces”, el presidente
Kirchner destacó que “no hay un solo funcionario que esté
procesado” y sin embargo “rápidamente les pedí la renuncia
(a Madaro y Ulloa) para dejar en claro que preservábamos la integridad
del Estado. Los separé inmediatamente ante cualquier duda”, apuntó.

Hizo votos Kirchner para que el caso Skanska “fuera una acto de corrupción
privada”, pero agregó que “si alguien comete un acto de corrupción,
que la justicia lo juzgue”.

La investigación judicial que entablaran el juez Guillermo Montenegro
y el fiscal Ricardo Stornelli quedó prácticamente desactivada,
al dimitir ambos, el primero para desempeñarse en el área de seguridad
del gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, bajo las órdenes del jefe
de gobierno electo Mauricio Macri; y el segundo, para hacer tareas similares
en la provincia de Buenos Aires que gobernará Daniel Scioli.

Aunque la agencia Buenos Aires del diario impreso en General Roca invoca a
un vocero oficial para señalar que De Vido se resiste a entrelazar los
despidos en Energía con nuevos hechos de corrupción, en realidad
la purga tendría un efecto demostración de que no sólo
el ministro de Planificación no era el eslabón final de la cadena
de las coimas, sino que él mismo se encargó de la limpieza interna
por el escándalo de Skanska.

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