La inflación de abril ascendería al 10%

Los hogares de menores ingresos son los más afectados por el alza de precios en alimentos y bebidas, mientras se espera que en abril la inflación llegue al 10 por ciento.

30 abril, 2002

La conclusión surge de cruzar los datos de inflación oficiales
y privados con un estudio difundido por el INDEC sobre la
estructura de gastos de los argentinos.

Así, mientras en el primer trimestre del año el costo de vida
oficial fue del 9,7 por ciento, para los sectores de menores
recursos tuvo un impacto real mayor, del 10,5, según concluye el
INDEC.

“Esto se debe a que los sectores de menores ingresos destinan
mayor proporción de su gasto a carnes, productos de panificación,
cereales, pastas, lácteos y aceites, que son algunos de los grupos
donde se registraron mayores aumentos”, señala el estudio
oficial.

Como alimentos y bebidas explica más del 60 por ciento del
aumento de la inflación en el caso de los sectores más pobres, el
INDEC analizó la variación de los precios de la Canasta Básica de
Alimentos, que se utiliza para calcular la Línea de Indigencia.

Se trata de una canasta que contiene los requerimientos mínimos
para satisfacer las necesidades básicas de alimentación.

En el primer trimestre del 2002, la variación porcentual
acumulada de los precios de la canasta básica fue del 15,5 por
ciento.

Así como alimentos y bebidas tienen mucho peso en las
estructura de gastos del 20 por ciento más pobre de la población,
transporte y comunicaciones, y esparcimiento poseen alta
incidencia entre los grupos de mayores ingresos.

Además, el capítulo de atención médica y gastos para la salud
tiene un menor peso en la canasta de los sectores de menor
ingreso, porque estos hogares hacen un uso menor de la medicina
prepaga.

No obstante, en el caso de los medicamentos, que también
tuvieron aumentos de hasta el 160 por ciento en algunos casos, se
destina un porcentaje similar en todos los niveles de ingreso.

En este caso, igual los mayores perjudicados por las subas de
precios son los sectores más pobres, ya que la mayoría no accede a
descuentos, porque carece de obra social debido a que tiene un
trabajo informal o directamente está desempleado.

Fuente: Noticias Argentinas

La conclusión surge de cruzar los datos de inflación oficiales
y privados con un estudio difundido por el INDEC sobre la
estructura de gastos de los argentinos.

Así, mientras en el primer trimestre del año el costo de vida
oficial fue del 9,7 por ciento, para los sectores de menores
recursos tuvo un impacto real mayor, del 10,5, según concluye el
INDEC.

“Esto se debe a que los sectores de menores ingresos destinan
mayor proporción de su gasto a carnes, productos de panificación,
cereales, pastas, lácteos y aceites, que son algunos de los grupos
donde se registraron mayores aumentos”, señala el estudio
oficial.

Como alimentos y bebidas explica más del 60 por ciento del
aumento de la inflación en el caso de los sectores más pobres, el
INDEC analizó la variación de los precios de la Canasta Básica de
Alimentos, que se utiliza para calcular la Línea de Indigencia.

Se trata de una canasta que contiene los requerimientos mínimos
para satisfacer las necesidades básicas de alimentación.

En el primer trimestre del 2002, la variación porcentual
acumulada de los precios de la canasta básica fue del 15,5 por
ciento.

Así como alimentos y bebidas tienen mucho peso en las
estructura de gastos del 20 por ciento más pobre de la población,
transporte y comunicaciones, y esparcimiento poseen alta
incidencia entre los grupos de mayores ingresos.

Además, el capítulo de atención médica y gastos para la salud
tiene un menor peso en la canasta de los sectores de menor
ingreso, porque estos hogares hacen un uso menor de la medicina
prepaga.

No obstante, en el caso de los medicamentos, que también
tuvieron aumentos de hasta el 160 por ciento en algunos casos, se
destina un porcentaje similar en todos los niveles de ingreso.

En este caso, igual los mayores perjudicados por las subas de
precios son los sectores más pobres, ya que la mayoría no accede a
descuentos, porque carece de obra social debido a que tiene un
trabajo informal o directamente está desempleado.

Fuente: Noticias Argentinas

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