Varios países intervienen para enfriar tensiones entre Colombia y sus vecinos
Brasil, Argentina y Francia se unieron a Chile y México en los esfuerzos pacificadores. Pero persiste el enfrentamiento de Venezuela y Ecuador con Colombia. Las tres formaban la efímera Gran Colombia, criatura de Simón Bolívar (1821/6).
Sólo faltarían Panamá, arrebatada a Colombia en 1903 por su actual aliado, Estados Unidos, y el oeste de Guyana, ocupado por Gran Bretaña en 1831. La muerte en territorio ecuatoriano de Raúl Reyes, número 2 de las Fuerzas armadas revolucionarias (FARC), provocó movilizaciones militares de Quito y Caracas sobre ambas fronteras. Los ecuatorianos sostienen que Reyes y su grupo fueron liquidados mientras dormían, táctica típica de los paramilitares colombianos.
Álvaro Uribe, incondicional de Estados Unidos, por otra parte no controla más de un tercio de su país. Sin duda, claro, las continuas incursiones militares colombianas en Ecuador y Venezuela le vienen como anillo al dedo a Hugo Chávez.
Sucede que un aspecto del matete, la lenta restitución de rehenes por parte de las FARC, puede trabarse. Justamente, Reyes era uno de sus elementos claves. A punto tal que negociaba directamnte con Francia,Venezuela cree vislumbrar la mano de Washington, que –mientras esté George W.Bush- se opone a toda negociación con guerrilleros.
La cuestión humanitaria se inserta en un área con largas historias de litigios. Por ejemplo, en 1942 Colombia y Brasil apoyaron entre bambalinas la invasión peruana de Ecuador, que le costó a éste la mitad de su territorio.
Este fin de semana, a la sazón, Quito y Caracas movilizaron más de 7.000 tropas hacia las fronteras colombianas. Además, se cerraron ambas embajadas en Bogotá. Chávez fundamentó sus decisiones en que “así como Uribe incursionó en Ecuador, puede intentarlo en Venezuela”. Por supuesto, nadie espera la guerra, pues Colombia no podría sostenerla mucho tiempo, aun con ayuda norteamericana. En medio del lío, dos diarios brasileños se hicieron una misma pregunta: ¿dónde está la OEA?”
Sólo faltarían Panamá, arrebatada a Colombia en 1903 por su actual aliado, Estados Unidos, y el oeste de Guyana, ocupado por Gran Bretaña en 1831. La muerte en territorio ecuatoriano de Raúl Reyes, número 2 de las Fuerzas armadas revolucionarias (FARC), provocó movilizaciones militares de Quito y Caracas sobre ambas fronteras. Los ecuatorianos sostienen que Reyes y su grupo fueron liquidados mientras dormían, táctica típica de los paramilitares colombianos.
Álvaro Uribe, incondicional de Estados Unidos, por otra parte no controla más de un tercio de su país. Sin duda, claro, las continuas incursiones militares colombianas en Ecuador y Venezuela le vienen como anillo al dedo a Hugo Chávez.
Sucede que un aspecto del matete, la lenta restitución de rehenes por parte de las FARC, puede trabarse. Justamente, Reyes era uno de sus elementos claves. A punto tal que negociaba directamnte con Francia,Venezuela cree vislumbrar la mano de Washington, que –mientras esté George W.Bush- se opone a toda negociación con guerrilleros.
La cuestión humanitaria se inserta en un área con largas historias de litigios. Por ejemplo, en 1942 Colombia y Brasil apoyaron entre bambalinas la invasión peruana de Ecuador, que le costó a éste la mitad de su territorio.
Este fin de semana, a la sazón, Quito y Caracas movilizaron más de 7.000 tropas hacia las fronteras colombianas. Además, se cerraron ambas embajadas en Bogotá. Chávez fundamentó sus decisiones en que “así como Uribe incursionó en Ecuador, puede intentarlo en Venezuela”. Por supuesto, nadie espera la guerra, pues Colombia no podría sostenerla mucho tiempo, aun con ayuda norteamericana. En medio del lío, dos diarios brasileños se hicieron una misma pregunta: ¿dónde está la OEA?”
