Los vecinos de Belgrano, el barrio más afectado por los últimos temporales e inundaciones, están al borde de la desesperación: ayer (viernes 26) un nuevo corte de energía amenazaba con agravar la situación, mientras que se supo que otra de las mujeres que vivían en el geriátrico Los Girasoles, murió ayer, de modo que las víctimas del temporal en la Capital ascienden a cinco.
El jefe de gobierno porteño, Aníbal Ibarra, dispuso rebajas impositivas y se comprometió a arreglar las fachadas de los inmuebles afectados, pero negó que estuviera en sus planes entregar indemnizaciones o subsidios.
Para el Centro de Comerciantes de Belgrano, que estimó pérdidas por más de US$ 10 millones, la rebaja de impuestos para los afectados “es realmente exigua. No alcanzará para nada. Acá hay más de 400 comerciantes que perdieron unos 25.000 pesos de promedio cada uno”, protestó Osvaldo Distéfano, titular de la entidad frente a un cronista del diario La Nación.
El empresario agregó que en esa cuenta no incluyeron “el lucro cesante y los más de 500 automóviles que prácticamente quedaron inutilizados por la inundación”, por lo que calculó que las pérdidas podrían ser aún más cuantiosas.
Los vecinos de Belgrano, el barrio más afectado por los últimos temporales e inundaciones, están al borde de la desesperación: ayer (viernes 26) un nuevo corte de energía amenazaba con agravar la situación, mientras que se supo que otra de las mujeres que vivían en el geriátrico Los Girasoles, murió ayer, de modo que las víctimas del temporal en la Capital ascienden a cinco.
El jefe de gobierno porteño, Aníbal Ibarra, dispuso rebajas impositivas y se comprometió a arreglar las fachadas de los inmuebles afectados, pero negó que estuviera en sus planes entregar indemnizaciones o subsidios.
Para el Centro de Comerciantes de Belgrano, que estimó pérdidas por más de US$ 10 millones, la rebaja de impuestos para los afectados “es realmente exigua. No alcanzará para nada. Acá hay más de 400 comerciantes que perdieron unos 25.000 pesos de promedio cada uno”, protestó Osvaldo Distéfano, titular de la entidad frente a un cronista del diario La Nación.
El empresario agregó que en esa cuenta no incluyeron “el lucro cesante y los más de 500 automóviles que prácticamente quedaron inutilizados por la inundación”, por lo que calculó que las pérdidas podrían ser aún más cuantiosas.