(EFE).- Las cuentas de la Administración uruguaya, sin incluir empresas ni bancos estatales, tuvieron un déficit de US$ 206 millones en el primer trimestre, lo que supone un incremento de 59,1% en relación con igual período de 1999, según cifras oficiales difundidas hoy (martes 6).
En los últimos 12 meses culminados en marzo, el déficit totalizó US$ 860 millones, informó el Ministerio de Economía y Finanzas (MEC).
Los números rojos en las cuentas de la administración pública durante el primer trimestre del año fueron consecuencia de un descenso de los ingresos y una subida de los gastos.
La recaudación, por vía de los impuestos al valor añadido (IVA), a los bienes considerados de lujo y a las exportaciones, descendió y, en contrapartida, crecieron los gastos, especialmente para el pago de jubilaciones.
El equipo económico del gobierno que preside Jorge Batlle, que asumió el pasado 1 de marzo, aprobó poco después una serie de medidas para recortar los gastos y la inversión pública, y confía en que con ellas se podrá reducir el déficit en las cuentas públicas en los próximos meses.
(EFE).- Las cuentas de la Administración uruguaya, sin incluir empresas ni bancos estatales, tuvieron un déficit de US$ 206 millones en el primer trimestre, lo que supone un incremento de 59,1% en relación con igual período de 1999, según cifras oficiales difundidas hoy (martes 6).
En los últimos 12 meses culminados en marzo, el déficit totalizó US$ 860 millones, informó el Ministerio de Economía y Finanzas (MEC).
Los números rojos en las cuentas de la administración pública durante el primer trimestre del año fueron consecuencia de un descenso de los ingresos y una subida de los gastos.
La recaudación, por vía de los impuestos al valor añadido (IVA), a los bienes considerados de lujo y a las exportaciones, descendió y, en contrapartida, crecieron los gastos, especialmente para el pago de jubilaciones.
El equipo económico del gobierno que preside Jorge Batlle, que asumió el pasado 1 de marzo, aprobó poco después una serie de medidas para recortar los gastos y la inversión pública, y confía en que con ellas se podrá reducir el déficit en las cuentas públicas en los próximos meses.