El presidente de China visitará la Unión de Emiratos Ãrabes, Senegal, Ruanda, Mauricio y Sudáfrica. Va para insistir sobre la importancia de su iniciativa de infraestructura que llama Belt and Road.
Su gira diplomática por esos países precede a la cumbre de los países Bric que se celebrará en Johanesburgo del 25 al 27 de julio. El viaje coincide, además, con el aumento de la dependencia china de materias primas clave como son los metales y minerales.
Hace mucho tiempo que hay empresas chinas de todo tipo, estatales y privadas, invirtiendo fuerte en los países africanos. Son chinas, por ejemplo, las empresas que financieron y construyeron el mayor proyecto de infraestructura en Kenia y una línea de ferrocarril desde Nairobi hasta el puerto de Mombasa.
Los productos chinos, de todo orden, han inundado el continente.
Pero no todo es negocios. Miles de estudiantes africanos obtienen becas del gobierno de Beijing para estudiar en China.Miles de funcionarios y políticos africanos son recbidos por el partido Comunista y otros ministerios del gobierno de Xi Jinping. El gobierno chino invirtió en la creación de más de 40 escuelas de idiomas en todo el continete africano para enseñar Mandarín y cultura china. Los diplomáticos de Xi toman parte en conflictos regionales de distinto tipo, desde la guerra civil en Sudán hasta la disputa fronteriza entre Eritrea y Djibouti, donde actualmente se encuentra a primera base militar de China en el extranjero.
Una de las partes más interesantes de estas conexiones es que forman un nuevo tipo de globalización, uno que está pasando desapercibido al mundo entero y que alguien describió como una forma de “globalización desde abajo”. En Guangzhou, en el sur de China, se encuentran emprendedores de Nigeria, Ghana, Kenya, Somalía a cargo de fábricas, servicios de logísticas y otras compañías que son negocios verdaderamente conectados globalmente.
Luego de varios años de estar trabajando en Ãfrica muchos chinos afirman que no pueden volver porque ese continente los cambió para siempre. Ãfrica
se ha convertido en una plataforma que mucha gente utiliza para entender la fuerza xpansiva de China en el mundo en desarrollo.
Paralelamente, Africa influye en China y el resto del mundo.
Lagunas de las empresas más grandes de China hoy dieron sus primeros pasos en Africa, hicieron allí sus primeros emprendimientos extranjeros y aprendieron lecciones que dieron forma a su manera de operar en otras partes del mundo. Otras tienen importantes accionistas africanos. Naspers, por ejemplo, una compañ´ía sudafricana tiene 33% de una de las compañías de internet más grandes de China: Tencent.
El número de estudiantes africanos estudiando otrabajando en ciudades chinas obligó al “Imperio del Centro” , un cásico país de emigrantes, a admitir que también es destino.