Un polo nacional para consolar a Fini y otros
¿Cuánto pesa una centroderecha posterior a la pírrica victoria de Silvio Berlusconi sobre el voto de censura? Quizá no la suma de sus componentes, riesgo típico en tiempos del cavaliere. Eso opina el senador (¿ex separatista?) Umberto Bossi.
16 diciembre, 2010
<p>En los papeles, es decir el parlamento, el flamante PN incluye 39 bancas “fieles” al centrista Pier Ferdinando Casini, 42 para Futuro y Libertad de Gianfranco Fini (tras perder cuatro), nueve para la alianza de Francesco Rutelli (derecha), ocho para Raffaele Lombardo (ídem), tres para la demoliberal Daniela Melchiorre e igual para tres unibloques, con un clásico al frente: Giorgio La Malfa. En total, 111 sobre 314 diputados .<br />
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Por ende, a los derrotados del martes poco les tomó juntar un “polo nacional” con tres referentes: Casini, el devaluado Fini y, tercero lejos, Rutelli. Un cóctel de conservadores, liberales y republicanos, en general irritados cuando los medios los llaman “tercer polo”.<br />
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En realidad, hay “un núcleo coordinador de ochenta diputados y veinte senadores” cuyo objeto consiste en votar en bloque y tener una sola voz. Naturalmente, nadie cree que lo segundo cristalice alguna vez, porque se trata de Italia, no de Luxemburgo.<br />
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A lo sumo, habrá una estrategia común para los próximos comicios locales. Quizá se presenten en ese nivel candidatos únicos en ciertas ciudades grandes, lo cual sería de suyo un triunfo. Después vendrían las elecciones para el senado donde debe superarse la cuota de 8% para formar bloques multipartidarios. En la cámara baja, las exigencias son más flexibles.<br />
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Por lo menos hasta la audiencia de la corte constitucional (en enero resolverá si las inmunidades a medida del “premier” son válidas), las perspectivas oficialistas se centran en cuánto caudal le queda a Berlusconi. Puesto de otro modo, hasta qué punto depende su suerte de Bossi, su aliado o rival que ganaría sea cual fuere el veredicto de la corte.</p>
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