Un enviado de la ONU murió en el atentado de Bagdad

Al menos dieciséis personas resultaron muertas y decenas heridas por la explosión de un camión bomba hoy en el hotel Canal, sede en Bagdad de la ONU, cuyo enviado especial a Irak, Sergio Vieira de Mello, figura entre las víctimas mortales.

19 agosto, 2003

El estallido, atribuido en principio a un atentado suicida, fue debajo de la ventana de una habitación en la que De Mello celebraba una reunión, según fuentes de las Naciones Unidas y militares estadounidenses.
El diplomático brasileño, alto comisionado de Derechos Humanos de la ONU y enviado especial a Irak del secretario general de la organización, Kofi Annan, quedó bajo los escombros y durante varias horas se desconoció su estado.
De Mello fue rescatado finalmente por los equipos de búsqueda, al igual que Benon Sevan, director de la oficina de la ONU en Irak, que supervisa el programa “petróleo por alimentos”, dijo el presidente del Consejo de Seguridad de la organización, el embajador alterno sirio Faysal Mekdad.
Sin embargo, el diplomático brasileño no pudo sobrevivir a las heridas, confirmaron fuentes de la ONU en Nueva York.

Cerca de trescientos empleados de la ONU trabajan actualmente en Irak, pero no todos se encontraban en las oficinas del hotel, sino que muchos estaban destacados en otras ciudades.
Sin embargo, al menos una decena de los fallecidos pueden ser funcionarios del organismo mundial, que por primera vez ha sido objetivo de un atentado en Bagdad, donde el pasado día 7 otra explosión causó diecisiete muertos en la embajada de Jordania.

El hotel Canal, en pleno centro de la capital iraquí, albergó también a los inspectores de armas de la ONU que abandonaron el país días antes de que Estados Unidos y el Reino Unido emprendieran la invasión del país, el pasado 20 de marzo.

Kofi Annan canceló sus vacaciones y volverá a Nueva York el miércoles, anunció el portavoz de las Naciones Unidas, Fred Eckhard.
Eckhard agregó que lo ocurrido hoy “no sólo es una tragedia personal, sino también un revés político para la misión de la ONU”.
No obstante, el atentado no paralizará las actividades encaminadas a la reconstrucción del país y a ayudar a la población iraquí, subrayó el diplomático sirio Mekdad tras una reunión con carácter de urgencia convocada por el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas en Nueva York para debatir la crisis iraquí.

Ha sido un “ataque horrible que tiene como objetivo menoscabar el papel vital de las Naciones Unidas en Irak”, dijo Mekdad, quien agregó que “el Consejo de Seguridad se mantendrá unido contra estos ataques y seguirá ayudando al pueblo iraquí a restablecer la paz y la seguridad en el país”.

El embajador de México, Adolfo Aguilar Zínzer, destacó que los quince miembros del Consejo han mostrado estar unidos y que era el momento para que “la ONU demostrara su fortaleza”.
También se expresó con firmeza el presidente de EEUU, George W.
Bush, quien en un mensaje televisado expresó las condolencias de su país al pueblo iraquí y recalcó que “los terroristas no decidirán el futuro de Irak”.

El presidente, que está de vacaciones en el estado de Texas y se encontraba jugando al golf cuando estalló la bomba, añadió que, a pesar de todo, “Irak está en el camino de su autogobierno” y que los terroristas “no prevalecerán”.
El atentado empañó la satisfacción expresada poco antes por Bush tras confirmarse hoy la captura en la ciudad norteña iraquí de Mosul de Taha Yasin Ramadan, vicepresidente del Gobierno que encabezaba Sadam Husein hasta su derrocamiento por las tropas estadounidenses y británicas el pasado 9 de abril.
Ramadan, de origen kurdo y capturado por milicias de la Unión Patriótica del Kurdistán (UPK), era el tercer hombre en importancia del antiguo gobierno, tras Husein y el número dos del Consejo del Mando de la Revolución, Izzat Ibrahim, ambos en paradero desconocido.

Fuente: EFE

El estallido, atribuido en principio a un atentado suicida, fue debajo de la ventana de una habitación en la que De Mello celebraba una reunión, según fuentes de las Naciones Unidas y militares estadounidenses.
El diplomático brasileño, alto comisionado de Derechos Humanos de la ONU y enviado especial a Irak del secretario general de la organización, Kofi Annan, quedó bajo los escombros y durante varias horas se desconoció su estado.
De Mello fue rescatado finalmente por los equipos de búsqueda, al igual que Benon Sevan, director de la oficina de la ONU en Irak, que supervisa el programa “petróleo por alimentos”, dijo el presidente del Consejo de Seguridad de la organización, el embajador alterno sirio Faysal Mekdad.
Sin embargo, el diplomático brasileño no pudo sobrevivir a las heridas, confirmaron fuentes de la ONU en Nueva York.

Cerca de trescientos empleados de la ONU trabajan actualmente en Irak, pero no todos se encontraban en las oficinas del hotel, sino que muchos estaban destacados en otras ciudades.
Sin embargo, al menos una decena de los fallecidos pueden ser funcionarios del organismo mundial, que por primera vez ha sido objetivo de un atentado en Bagdad, donde el pasado día 7 otra explosión causó diecisiete muertos en la embajada de Jordania.

El hotel Canal, en pleno centro de la capital iraquí, albergó también a los inspectores de armas de la ONU que abandonaron el país días antes de que Estados Unidos y el Reino Unido emprendieran la invasión del país, el pasado 20 de marzo.

Kofi Annan canceló sus vacaciones y volverá a Nueva York el miércoles, anunció el portavoz de las Naciones Unidas, Fred Eckhard.
Eckhard agregó que lo ocurrido hoy “no sólo es una tragedia personal, sino también un revés político para la misión de la ONU”.
No obstante, el atentado no paralizará las actividades encaminadas a la reconstrucción del país y a ayudar a la población iraquí, subrayó el diplomático sirio Mekdad tras una reunión con carácter de urgencia convocada por el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas en Nueva York para debatir la crisis iraquí.

Ha sido un “ataque horrible que tiene como objetivo menoscabar el papel vital de las Naciones Unidas en Irak”, dijo Mekdad, quien agregó que “el Consejo de Seguridad se mantendrá unido contra estos ataques y seguirá ayudando al pueblo iraquí a restablecer la paz y la seguridad en el país”.

El embajador de México, Adolfo Aguilar Zínzer, destacó que los quince miembros del Consejo han mostrado estar unidos y que era el momento para que “la ONU demostrara su fortaleza”.
También se expresó con firmeza el presidente de EEUU, George W.
Bush, quien en un mensaje televisado expresó las condolencias de su país al pueblo iraquí y recalcó que “los terroristas no decidirán el futuro de Irak”.

El presidente, que está de vacaciones en el estado de Texas y se encontraba jugando al golf cuando estalló la bomba, añadió que, a pesar de todo, “Irak está en el camino de su autogobierno” y que los terroristas “no prevalecerán”.
El atentado empañó la satisfacción expresada poco antes por Bush tras confirmarse hoy la captura en la ciudad norteña iraquí de Mosul de Taha Yasin Ramadan, vicepresidente del Gobierno que encabezaba Sadam Husein hasta su derrocamiento por las tropas estadounidenses y británicas el pasado 9 de abril.
Ramadan, de origen kurdo y capturado por milicias de la Unión Patriótica del Kurdistán (UPK), era el tercer hombre en importancia del antiguo gobierno, tras Husein y el número dos del Consejo del Mando de la Revolución, Izzat Ibrahim, ambos en paradero desconocido.

Fuente: EFE

Compartir:
Notas Relacionadas

Suscripción Digital

Suscríbase a Mercado y reciba todos los meses la mas completa información sobre Economía, Negocios, Tecnología, Managment y más.

Suscribirse Archivo Ver todos los planes

Newsletter


Reciba todas las novedades de la Revista Mercado en su email.

Reciba todas las novedades