La Comisión Europea está estudiando la posibilidad de condicionar los subsidios a sus estados miembro a la adhesión al imperio de la ley. La medida, que está pensada para disciplinar a un puñado de países de Europa del Este, podría ahondar la brecha que divide al continente.
Las negociaciones en la Unión Europea nunca son más difíciles que cuando se tratan temas de dinero, especialmente cuando hay que repartir 1 billón de euros (un millón de millones de euros). Las últimas negociaciones entre los que son pagadores netos y los que son beneficiarios netos llevaron más de 29 meses. La situación es más difícil ahora, porque aunque la UE quiere gastar más en temas como la protección de las fronteras externas, la integración de los inmigrantes y la investigación científica paneuropea, va a tener menos dinero disponible luego del Brexit y de la separación de uno de sus miembros más fuertes desde el punto de vista financiero.
La situación por el momento es potencialmente explosiva. En Bruselas los funcionarios están cansados de transferir miles de millones de euros al año a Europa Oriental sólo para que los receptores les provoquen un dolor de cabeza tras otro. Los cuatro países que integran el Grupo de Visegrado – Polonia, República Checa, Eslovaquia y Hungría — recibieron unos 150.000 millones de euros en subsidios netos del presupuesto de la UE desde 2007. Pero cuando se trata de aceptar refugiados o de adherir a reglamentaciones impuestas por la Corte Europea de Justicia, optan por mirar para otro lado. Según Bruselas, esa es una actitud especialmente favorecedora para los partidos populistas de derecha. Y la queja es compartida cada vez más por el gobierno de Angela Merkel.
“La UE es una comunidad de valores, no solo un mercado único”, dijo Michael Rothdel partido social demócrata alemán, de centro izquierda, que es socio en la coalición don Merkel. “Y eso también debe estar reflejado en el presupuesto”, sigue. Según él, todos los estados miembro están obligados a adherir al imperio de la ley. “Si eso no ocurre, entonces tiene que tener un efecto en la asignación de los fondos de la UE”.
