Turquía: Erdogan denunció un golpe y detuvo a 40 militares
Un alto número de conspiradores fue arrestado en Angora, Estambul y otros puntos. Su objeto era derribar al gobierno. Así reveló desde Madrid el primer ministro Recep Tayyip Erdogan, jefe del partido islámico Justicia y Desarrollo.
23 febrero, 2010
<p>Mientras el jefe de gobierno se reunía con su par José Luis Rodríguez Zapatero, ex comandantes militares de alto prestigio –y laicos- iban a la cárcel. Observadores griegos, italianos y alemanes sospechan una maniobra para recalentar el clima entre el partido musulmán y las actuales cúpulas castrenses. <br />
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En otras palabras, los arrestos podrían formar parte de un plan oficialista, vinculado al caso Ergenekon. Surgido en estos dos o tres años, es un grupo de ultraderechistas laico (a Occidente le parece una contradicción de términos) y su persecución ha resultado ya en más de doscientos detenidos. <br />
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Reivindican a Mustafá Kemal Atatürk, fundador de una república apoyada en fuerzas armadas laicas (1923), como luego sucedió en Líbano, Siria e Irak. Pero el componente ultranacionalista deriva en realidad de la violenta hostilidad contra dos minorías étnicas: la kurda (musulmana) y la armenia (cristiana), victimas de masacres ya en los últimos años del sultanato.<br />
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Como en operativos anteriores, se implica a mandos en retiro, periodistas, universitarios y hombres de empresa. Estas detenciones se iniciaron en enero de 2008 y no son vistas con buenos ojos en la Unión Europea. Sobresalen veteranos como los ex comandantes de la aeronáutica, Ibrahim Firtina, y la marina, Ozden Ornek, o el ex jefe del estado mayor conjunto, Ergin Saygun.<br />
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Resulta irónico que, hasta la victoria electoral de Erdogan, en 2003, los militares solieran deponer civiles: cuatro gobiernos desde 1968. En esta oportunidad, Angora le endilga a Ergenekon un plan llamado Balyoz (martillo), que –sostienen fiscales allegados al oficialismo- preveía violencia callejera, ataques a mezquitas y a servicios públicos. Ciertas contradicciones en la denuncia oficial ponen en un brete a Bruselas: ¿condena el presunto golpismo o pide explicaciones a Turquía? También Estados Unidos y el bloque de países musulmanes tienen sus dudas. <br />
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