Hace dos semanas, la candidatura de Clinton iba bien por delante de su rival. La decisión del FBI –intempestiva y a pocos días de los comicios, achicó la diferencia y por primera vez en mucho tiempo hay analistas que le dan oportunidades a Trump.
No son la mayoría, pero todos admiten que no hay entusiasmo con Hillary. Que sigue siendo la favorita en los pronósticos. Pero muchos senadores y representantes Republicanos tendrán mucho que agradecer al director del FBI por el efecto de su anuncio sobre el electorado.
Lo cierto es que el entusiasmo por la candidatura Demócrata se ha erosionado en los últimos días. Trump parece achicar la distancia, aunque tal vez no lo suficiente.
Solamente 45% de los que respaldan a Clinton dicen que son “muy entusiastas” de votar por ella, cuando hace una semana eran 52%. En cambio los entusiastas que tienen decidido votar por su rival, aumentar 4 puntos, a 53%.
La campaña Republicana por erosionar las bases de Hillary, entre los negros, liberales y millennials, recién ahora parece estar resultando a favor de Trump. A pesar de ello las estimaciones que se han distinguido en el pasado por su precisión en el pronóstico, son que Clinton obtendrá al menos 263 votos en el colegio electoral, 7 menos de los que necesita para consagrarse presidente. En cambio, Trump tiene asegurados 126 asientos en ese colegio.