En general, las conversaciones telefónicas entre primeros mandatarios se programan para una duración de una hora. Esta se acabó a los 25 minutos cuando Trump dejó a Malcom Turnbull hablando solo.
Esta conversación podría convertirse en un quiebre diplomático entre dos fuertes aliados luego de que ambos mandatarios tuvieron una agria discusión sobre el tema refugiados. El Washington Post reveló detalles de la llamada.
Según un acuerdo firmado por el Presidente Obama, Estados Unidos se obliga a recibir 1.250 refugiados que Australia tiene concentrados en varias localidades. Algunos refugiados, huyendo de conflictos en Afganistán y Siria; otros, de la discriminación y el desempleo.
Pero el nuevo presidente Donald Trump no está dispuesto a cumplir con ese tratado y así se lo manifestó a Turnbull, quien se vio obligado a recordar la alianza militar que existe con Estados Unidos. Durante los 25 minutos que duró la conversación, que fue cortada repentinamente por Trump, el Primer Ministro australiano debió escuchar de su colega que se trata del “peor acuerdo jamás firmado” y que su gobierno podría estar exportando a Estados Unidos “los próximos terroristas de Boston”.
Cuando el Washington Post publicó esta conversación Trump tuiteó que “es difícil de creer que Obama haya firmado ese estúpido acuerdo y que deberá estudiarlo.”
Turnbull, por su parte, fue mucho más diplomático en sus declaraciones sobre la conversación telefónica. Dijo que la relación entre Estados Unidos y Australia sigue fuerte y que había recibido seguridad de que el acuerdo sobre los refugiados será “honrado”. Agregó que la conversación había sido “cortés, Francia y directa”.
México
Paralelamente la Associated Press informó que tenía en su poder la transcripción de una llamada reciente de Trump al presidente mexicano, Enrique Peña Nieto en la que Trump parece amenazar a México con enviar tropas norteamericanas para solucionar el problema de los “bad hombres” en ese país.
“Usted tiene unos cuantos hombres malos allí”, dijo Trump a Peña Nieto según AP, “y no está haciendo lo suficiente para detenerlos. Creo que sus militares tienen miedo. Los nuestros no, de modo que yo podría enviárselos para que lo solucionen”.
Los gobiernos de ambos países niegan que sea conversación haya existido.
Con ejemplos como éstos muchos ya ven como posible que Trump ponga patas para arriba décadas de cuidada diplomacia aun con los aliados más cercanos de Estados Unidos. .