Para recordar a todos los asistentes a la Asamblea General de las Naciones Unidas que Estados Unidos será un país que se ocupe de sí mismo mientras esté gobernado por Donald Trump, el asesor de seguridad nacional de la presidencia, John Bolton, se presentó con la constitución norteamericana bajo el brazo. En la conferencia de prensa que siguió al primer encuentro preguntó a los periodistas si todos tenían una copia del librito antes de recordarles que “cualquier violación a nuestra soberanía será una violación al pueblo norteamericano”.
Bolton anticipaba así el tema central de Trump durante el día de hoy martes, cuando se espera que insista en la intención de su administración de distanciar a Estados Unidos de los grupos y pactos internacionales que había acordado previamente. Pero aunque él y su equipo de asesores no lo explicitaran de esa forma, el distanciamiento entre Estados Unidos y sus aliados tradicionales, especialmente Europa, se sentirá fuertemente durante toda la semana.
Esto es lo que dijo un funcionario de la Unión Europea el lunes a la CNN antes de la apertura de la Asamblea: “En un momento en que más se necesita el multilateralismo el sistema de las Naciones Unidas sufre la mayor de las presiones. Por eso la Unión Europea sostendrá, fortalecerá y reformará las Organización de las Naciones Unidas y el orden global basado en leyes… y se comprometerá una vez más al multilateralismo”.
Esa promesa es totalmente opuesta a la declaración de independencia que hizo el lunes la embajadora de Estados Unidos ante Naciones Unidas, Nikki Haley, quien dijo a la prensa que su país “está decidido a involucrarse en las organizaciones multilaterales que considere potables, pero no de la forma en que lo ha estado haciendo”.
Haley y Bolton enumeraron los acuerdos internacionales que Trump abandonó desde que asumió la presidencia: el Acuerdo de París, el Compacto Global sobre migración y el Acuerdo con Irán.
Omitieron mencionar que Estados Unidos redujo su aporte al organismo de Naciones Unidas que apoya a los palestinos, abandonó la corte Criminal Internacional y se retiró de la Comisión de Derechos Humanos de Naciones Unidas por su crítica del trato que da Israel a los palestinos.
Trump también se apartó del Acuerdo TransPacífico, amenazó con abandonar la Organización Mundial del Comercio y ha criticado el G7, el NAFTA y el tratado del Atlántico Norte.
El presidente y su equipo ven todo esto como necesario para asegurar la independencia de Estados Unidos y lograr que sus socios internacionales aporten más. La posición del presidente es que todas esas organizaciones de aprovechan de Estados Unidos.
