El Departamento de Comercio de Estados Unidos ha sumado 28 entidades privadas y estatales chinas, incluidos ocho gigantes tecnológico, a la Entity List o sea, la lista negra– por actuar en contra de los intereses norteamericanos de política exterior.
El Technology Review del MIT presenta una explicación del hecho:
La medida prohibe a las compañías estadounidenses vender tecnología a las firmas y organizaciones que integran la lista negra sin aprobación previa del gobierno federal.
Estados Unidos dice que esas entidades han participado en violaciones de derechos humanos contra los iugures y otras minorías étnicas predominantemente musulmanas en la región de Xinjiang, al noroeste de China.
La lista incluye a varias compañías que colaboran con el equipo nacional de IA, que formó el gobierno como parte de su estrategia para convertirse en líder global en la tecnología. Está Hikvision, una compañía de videos de vigilancia; iFlytek, un gigante en reconocimiento de voz, Megvii y SenseTime, ambas dedicadas al reconocimiento de imagen y Yitu compañía de reconocimiento de voz y visión.
Luego de haber incluido a Huawei en esa lista negra éste es el último intento de detener el crecimiento de la industria de Inteligencia Artificial china privándola de productos, servicios y know how norteamericano.
Los impactos
La industria china de IA necesita chips IA.China compra 90% de sus chips a empresas extranjeras, y la tecnológica californiana Nvidia domina el desarrollo y la producción global de unidades de procesamiento gráfico, el microprocesador más popular para alimentar los algoritmos de aprendizaje profundo. Las compañías chinas, al figurar en la lista negra, no podrán comprar los chips. Tampoco podrán colaborar con universidades norteamericanas ni recibir inversiones extranjeras.
Rl gobierno chino ha confesado hace tiempo la debilidad del país en producción de chips IA y ha tratado de fomentar la industria doméstica de esos microprocesadores. En los últimos meses, por ejemplo, Huawei y Alibaba anunciaron sus propios semiconductores poderosos y especializados. La lista negra norteamericana podría terminar fomentando el desarrollo intensivo de inversiones chinas en chips y acelerar así la independencia tecnológica del país. O sea, el tiro a Trump podría salirle por la culata.
Varias de las compañías castigadas dicen que se las ha interpretado mal. Hikvision y Megvii dieron a conocer sendos comunicados donde dicen que están comprometidas con los impactos positivos de su tecnología. “Alrededor de 1% de los ingresos totales de la compañía derivaron de proyectos en Xinjiang en 2018”, declaró Megvii.