Cuando no faltan más de dos días para la segunda cumbre entre Donald Trump y el líder norcoreano Kim Jong Un, el presidente norteamericano parece estar tratando de bajar las expectativas públicas para la reunión que se celebrará en Hanoi, Vietnam, el 27 y 28 de febrero.
Trump aspira, con esa reunión, hacerse acreedor del Premio En una conferencia de prensa que dio el 15 de febrero de que el primer ministro japonés, Shinzo Abe lo nominó para “una cosa llamada el Premio Nobel”. Trump dijo allí que “Abe tenía misiles volando sobre Japón pero ahora, de pronto, los japoneses se sienten seguros. Yo hice eso”.
Poco después de que se conocieran sus declaraciones, un importante diario de Japón , el Asahi Shimbun, informó que la misma Casa Blanca había pedido “informalmente” que Abe nominara a Trump.
Durante un mitín en abril de 2018 Trump hablaba sobre Norcorea y el público lo interrumpió cantando – aparentemente en forma espontánea – “Nobel, Nobel, Nobel”. “Esso es muy lindo, gracias. Eso es muy lindo”, contestó él con una sonrisa de oreja a oreja.
Ese mismo mes el presidente surcoreano, Moon Jae-in, dijo que Trump merecía el premio. Trump respondió a eso con otro “Muy lindo”. Muchos observadores creen que Moon jugaba con el ego de Trump.
El 15 de febrero Trump se refirió a su predecesor Barack Obam : “creo que él habría ido a la guerra con Norcorea. ¿Y dónde estamos ahora? Sin misiles, sin cohetes, si pruebas nucleares”. (todo gracias a Trump, por supuesto”. Luego pasó a quejarse de que Obama ganara el Premio Nobel de la Paz en 2009 sin merecerlo y se lamentó de que, a pesar de sus propios logros, “probablemente nunca lo obtenga”.
Claramente desea ese premio. En la próxima cumbre, seguramente hará reflexiones sobre la paz mundial pero no va a mencionar derechos humanos ni reformas democráticas. En cuanto a la desnuclearizacion, dijo esta semana a la prensa que “mientras no haya ensayos nucleares, no tengo prisa”.
Muy conveniente porque , más allá de las pruebas, Norcorea ha mostrado pocas señales de discontinuar su programa nuclear y muchos creen que nunca va a aceptar la total desnuclearizacion. Mientras tanto, sigue siendo uno de los regímenes más brutales del mundo.
Con todo, puede que la historia lo juzgue por sus fanfarronadas con Norcorea. Pase lo que pase durante la reunión, él se declarará victorioso como siempre. Anda buscando el Nobel.