Eso significa un monto equivalente a US$ 500.000 millones. Lo dice justo cuando está a punto de implementarse la última ronda de aranceles impuesto al país que comanda Xi Jinping.
La semana pasada Washington impuso aranceles a otros productos chinos por el equivalentes a US$ 200.000 millones adicionales. La lista menciona 6.000 productos que incluyen alimentos, minerales y bienes para el consumo como carteras. Todos pagarán un arancel de 10%.
El presidente venía quejándose en estos días de que el fortalecimiento del dólar daña los negocios de su país. “No debería castigarse a Estados Unidos porque nos esté yendo tan bien. “Eso daña todo lo que hemos hecho”, dijo en un tuit.
Muchas empresas de Estados Unidos se oponen al uso de aranceles contra China porque ponen en riesgo sus operaciones y la economía sin lograr el cambio de conducta que buscan.
En los mercados europeos los valores cayeron luego de conocerse las últimas declaraciones de Trump.