jueves, 26 de diciembre de 2024

Tras 168 años, cae todo un símbolo amarillista

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No fueron la censura real ni los Windsor, que venían aguantando News of the World cada domingo, desde que Victoria recién cumplía seis años en el trono. Nadie a partir de 1843 logró lo que su propietario Rupert Murdoch: liquidar el semanario.

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<p>En efecto, desde aquel a&ntilde;o el NoftheW era un privilegiado veh&iacute;culo para ventilar esc&aacute;ndalos sexuales y ejercer un amarillismo que envidiaban sus competidores franceses y norteamericanos. Este australiano ultraderechista con tres pasaportes (el original, el de Estados Unidos y el brit&aacute;nico) hab&iacute;a comprado el peri&oacute;dico en 1969. M&aacute;s tarde, agreg&oacute; a la cartera otra hoja sensacionalista &ndash;<em>The Sun,</em> lunes a s&aacute;bado- y dos puntales conservadores, <em>The Times</em>, seis d&iacute;as a la semana y <em>The</em> <em>Sunday Times. <br />
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</em>Los cuatro peri&oacute;dicos formaban su ariete de prensa en Gran Breta&ntilde;a y los controlaba News International. Mientras el esc&aacute;ndalo de las escuchas que acab&oacute; con NoftheW sigue su curso, el insaciable magnate tiene en vista tomar la mayor&iacute;a en BSkkyB, central de televisi&oacute;n v&iacute;a sat&eacute;lite.<br />
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Pero, esta misma semana, una serie de revelaciones sobre c&oacute;mo actuaba el semanario para obtener informaciones tan al detalle acerca de estrellas y personajes p&uacute;blicos colm&oacute; la paciencia de la gente. Detonante: entre los tel&eacute;fonos pinchados figuran los de una adolescente asesinada, familiares de dos desaparecidas, v&iacute;ctimas de un atentado terrorista en Londres (2007) y soldados ca&iacute;dos en Afganist&aacute;n.<br />
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Esto sigue en quince d&iacute;as a una espectacular cobertura que se mofaba de Silvio Berlusconi y sus devaneos con menores de edad. De paso, medios franceses e italianos recordaron que Murdoch hab&iacute;a asistido como invitado a la boda del pr&iacute;ncipe Guillermo, hoy conde de Cambridge y no, como dicen los despistados, heredero autom&aacute;tico de la corona.<br />
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Por su parte, Mark Stephens, abogado de Julian Assange (WikiLeaks), se permiti&oacute; una filosa iron&iacute;a sobre el australiano: &ldquo;lo suyo fue genial, mal&eacute;volamente genial pero genial al fin&rdquo;. Pero puso al descubierto una trampa: liquidar el peri&oacute;dico permitir&aacute; destruir montones de documentos incriminatorios que implican innumerables delitos. &ldquo;Si fuesen publicaciones en medios estadounidenses, ese acto ser&iacute;a il&iacute;cito&rdquo;. <br />
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La ley brit&aacute;nica, por el contrario, permite que una firma en liquidaci&oacute;n elimine archivos. &ldquo;De ese modo &ndash;apunta el letrado-, las investigaciones sobre cu&aacute;nto sab&iacute;an los editores del turbio asunto y los mecanismos de intercepci&oacute;n quedar&iacute;an en la nada&rdquo;. Muchos analistas est&aacute;n seguros de que Murdoch y sus parientes ya ordenaron quemar esos papeles.<br />
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