Todo el cobre de Afganistán está ahora en manos chinas
Aynak, al sudeste de Kabul, cerca de la frontera pakistaní y de la zona tribal aliada a al-Qaeda, es la segunda reserva cuprífera del mundo. Descubierta por los soviéticos en 1974, alberga 11,3 millones de mineral por unos US$ 50.000 millones.
1 octubre, 2009
<p> </p>
<p>Eventualmente, los rusos se retiraron, fueron reemplazados por los talibán y luego por al-Qa’eda. Recobrada por Estados Unidos y su coalición en 2003, el área tiene un curioso privilegio: ahí le sacaron la última foto con fecha verificable a Osama bin Laden. En julio, el estatal <em>China Metallurgical Group</em> inició actividades tras firmar contrato con el régimen de Hamid Karzaí.<br />
<br />
Protegidos por 1.500 tropas afganas y 2.000 aliadas, 1.130 operarios y técnicos (hay más de tres efectivos por civil) han iniciado ya los trabajos. La inversión comprometida por ChMG se eleva a US$ 4.000 millones. A la entrada de la mina, todavía se ven los ex cuarteles soviéticos desde donde operaba bin Laden.<br />
<br />
La concesión por treinta años data de 2007, pero “las labores fueron demorándose por problemas de seguridad” admite Mohammed Ibrahim Adel, ministro de minería. También fue preciso definir el emplazamiento de una central eléctrica cuyos servicios cubrirán además Kabul.<br />
<br />
Pero, discretamente, Bejing ha estado reforzando la salida al este del paso de Barghil, la estrecha cuña que penetra el extremo oriental de Afganistán. ¿Por qué? Porque da a Xingjiang, ex Turkestán chino, provincia donde operan guerrillas islámicas uighur afines a al-Qa’eda.</p>
<p> </p>