Por ejemplo: la elaboración de aparatos de uso doméstico con un incremento del 7,1%; la informática, TV y comunicaciones con el 5,1, la minería con el 4,9 (exportaciones en U$S), la textil con el 2,8, y la de higiene personal y limpieza con un incremento de 1,7%; son el top five de los sectores que tendrán mejor performance durante este año, de acuerdo al primer informe del año de Perspectivas Sectoriales de ABECEB.
En líneas generales, se trata sólo de una recuperación parcial ya que varios de estos sectores cerraron 2019 con guarismos negativos: la producción de aparatos de uso doméstico había caído el -12,1%; la informática, TV y comunicaciones, -el 19,8 y la textil, con el -5,8%.
En cambio, el agro concluyó un buen 2019 con un alza del 17,4%; los agroquímicos con el 10,9, y el petróleo con el 3,9%.
“El escenario se explica de manera sencilla. En líneas generales, vemos una mejor perspectiva para la industria del consumo, sobre todo lo asociado al consumo masivo porque ya se está viendo que se frena la caída del consumo, sumado a las medidas adoptadas por el gobierno para mejorar el ingreso real disponible y algún mayor control sobre importaciones, esto permite estimar cierto repunte de sectores como textil, calzado, algo de química del consumo, electrodomésticos”, sostuvo Javier Cao, Responsable de Análisis Sectorial de ABECEB. “Pero es sólo un rebote, son sectores que tuvieron un mal 2018 y un mal 2019, en ningún caso se compensa lo perdido,” agregó.
Cao precisó que “por el contrario, los sectores que están más asociados a la inversión como la construcción (con una merma del -0,1%), tendrán que esperar un poco más para reaccionar. La obra pública va a estar bastante parada y por el momento no hay incentivos para la inversión privada”, precisó.
Con respecto a aquellos que no dependen de la demanda interna, sino del contexto de cada área como agro, minería y petróleo tenemos diversas situaciones: “en el agro se espera una caída de la cosecha por factores climáticos y una caída en la rentabilidad, aunque el nivel de producción seguirá siendo elevado. En minería, las exportaciones van a crecer sobre todo por la mejora de los precios, y además el ingreso del proyecto Lindero y otros proyectos de litio (que quizás se retrasen a 2021) podrían impulsar las cantidades hacia final de año. En petróleo, por su parte, la inversión de momento está paralizada, esperando definiciones del nuevo marco regulatorio”, agregó.
En tanto, hay sectores importantes para la actividad económica que recortarán la caída pero sin lograr un buen resultado. La siderurgia, que exhibió una contracción del -9,5% y prevé una baja del -2,5% para 2020, la construcción que terminó 2019 con una baja de -7,8 y se espera para este año una leve merma del 0,1; la industria que perdió el -6,5 y ahora estima apenas un equilibrado 0,3, y el consumo que cayó el 6,9 y ahora coincide con una recuperación del 0,3%.
En la producción automotriz se prevé una mejora de 6,9%, cuando el año pasado había caído el -31,3%. No obstante, este sector tiene un 2020 particular: en línea con la caída esperada de la actividad y el consumo, los patentamientos se contraerían por tercer año seguido alcanzando su menor valor desde 2005. Sin embargo, la mayoría de las terminales prevé un ritmo de producción similar al de 2019 para el año entrante, con mejor dinamismo impulsado por dos factores: las mayores exportaciones destinadas fundamentalmente a Brasil , y el éxito que puedan tener los proyectos de inversión en curso (Peugeot con el lanzamiento del nuevo 2008).
En lo que hace al sector textil, la continuidad del programa Ahora 12 al menos hasta marzo, ayuda a morigerar la caída en las ventas de indumentaria en el primer trimestre y con el consumo creciendo en la segunda mitad del año se esperan leves guarismos positivos favoreciendo al rubro más castigado en el sector por la crisis económica. A su vez, los nuevos controles limitaran la entrada de productos textiles extranjeros, aunque el efecto no se verá los primeros meses del año debido a un elevado nivel de stocks y licencias de importación ya aprobadas. De este modo, si bien no se espera que el sector recupere lo perdido en 2019, el nivel general de la actividad textil aumentaría en torno al 2,8% durante 2020.
El segmento del calzado, muestra leves recuperaciones de cara al 2020. Con mejores desempeños para el segundo semestre del año se verá acompañado por el objetivo oficial de generar una reactivación de la economía y movilizar el consumo. A pesar de ya contar con Licencias No Automáticas (LNA), la incorporación de nuevos controles en las importaciones de calzado a partir del 2020 impulsará la protección del sector, junto con el aumento en los costos de los productos importados por el elevado tipo de cambio que incentivará a la sustitución por productos locales. Se espera una recuperación del 1,5% para este año, contra la caída del 6,9 de 2019.
En el rubro alimentos y bebidas, la competitividad de varios sectores se evidencia en el aumento de las exportaciones que se vieron favorecidas por la consolidación y apertura de nuevos mercados y les permitió aumentar la producción (carnes, molienda). En cambio, la contracción registrada durante 2019 por pérdida del poder adquisitivo podrá modificarse ya que el mercado doméstico se vería favorecido por las iniciativas oficiales. Se espera que este sector registre una variación positiva de 1% durante este año.
Por último, el nuevo gobierno se ha mostrado favorable al desarrollo minero aunque la vuelta al control de capitales y el nuevo esquema de retenciones sobre el oro afecta al sector. La continuidad de altos precios para los metales preciosos favorecería las principales exportaciones. A mediano plazo, la expectativa se encuentra en el inicio del proyecto Lindero y el desarrollo de los proyectos de litio, con la entrada de Cauchari Olaroz para fines de 2020.
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