Kim Jong Un y Moon-Jae In reafirmaron su compromiso a completar la desnuclearización en su reunión del viernes pero no anunciaron ninguna medida concreta para desmantelar los programas nucleares de Pyongyang. Ambos mandatarios prometieron reducir gradualmente las armas en sus países y a gestionar una reunión entre Estados Unidos y China para que oficialmente declaren el fin de la Guerra de Corea 1950-1953 y reemplacen el armisticio con un tratado de paz.
“Declaramos solemnemente a nuestros 80 millones de habitantes y al mundo que no habrá más guerra en la península de Corea y que ha comenzado una nueva era de paz”, dijeron en un comunicado conjunto. “Nuestro deber histórico es poner fin al anormal estado en que nos encontramos de cese de fuego e instalar un sistema de paz”.
Donald Trump tuiteó: “Algunas buenas cosas están ocurriendo”.
