Temas no faltan: salida de capitales, contracara de la desaceleración
El gobierno puso oficialmente el punto final a las retenciones para pasar a otro tema. En la lista están inflación, tarifas, energía, tipo de cambio y la entrada y salida de capitales al ritmo que imponen los vencimientos de la deuda.
10 junio, 2008
<p>Es paradójico que desde que el presidente Néstor Kirchner planteara la continuidad del gobierno a través de la candidatura de su esposa, o sea, mediados del año pasado, la salida neta de capitales al exterior haya orillado los US$ 20.000 millones. </p><p>Nadie por entonces se atrevía a dudar el triunfo del matrimonio presidencial en octubre y hasta los analistas proyectaban una etapa con acento en lo institucional del que se había adolecido en el primer turno.</p><p>Asomaban, eso sí, como riesgo cierto el despunte de un proceso inflacionario, un gasto público que iba a las zancadas y un repliegue de las inversiones privadas, principalmente las relacionadas con la energía y los combustibles.</p><p>En ese contexto, hasta los productores agropecuarios que hoy protagonizan una inédita medida de fuerza aportaron su voto no sólo a la reelección kirchnerista, sino a la consolidación de un modelo económico surgido de las urgencias que prescinde del juego político para la toma de decisiones. </p><p>Las retenciones venían de atrás de Kirchner y se multiplicaron desde 2003, sin que a nadie se le moviera un pelo por tratarse de una exacción ni siquiera coparticipada. El alza de los commodities en el contexto interno de un tipo de cambio alto y gasoil subsidiado confinaron al desván cualquier principio federalista.</p><p>La apuesta doméstica mediante el voto a la pareja santacruceña para la repetición del mandato contrastó con la reticencia en la confianza que manifestaron los que mandaron el dinero afuera, aunque muchos de ellos hayan sido bancos extranjeros convocados por las casas matrices a sofocar las consecuencias de la crisis subprime. Otros, fueron accionistas foráneos que veían avanzar amenazante la corriente "argentinizadora" sobre sus intereses en el país.</p><p>Pero los primeros síntomas de desaceleración del crecimiento económico se notaron en la construcción y capitales que normalmente se canalizaban al sector (que proyecta con anticipación no menor a dos años) emigraron del circuito.</p><p> </p>
<p><strong>Liquidaciones por fuera</strong></p><p>En los casi tres meses de conflicto abierto con el campo, se evaporaron bastantes más de los US$ 3.000 millones de las reservas que demandó la "pulseada" del Banco Central con el "mercado". Miguel Angel Broda calculó que en el período hubo un déficit de dólares de US$ 1.800 millones, cuando debió haber habido un exceso de oferta por US$ 7.000 millones. La hipótesis es que la diferencia pasó por fuera de la plaza cambiaria local.</p><p>El drenaje de divisas fue neutralizado a medias mediante créditos por US$ 5.000 millones que fue tomando Martín Redrado del Banco Internacional de Pagos de Basilea, en el que fue nombrado director.</p><p>El arqueo de reservas da ahora algo más de US$ 47.000 millones, aunque el Banco Central debe unos US$ 23.000 millones que corresponden a Letras y Notas del Banco Central (Lebac y Nobac), así como pases, que fueron emitidos precisamente para comprar divisas. </p><p>Así, la realidad marca que los billetes disponibles llegan hasta US$ 34.000 millones, con una sola boca de crédito externo abierta: el gobierno venezolano. El default con el Club de París y con los bonistas mantiene cerradas las alternativas alineadas en la comunidad financiera internacional.</p><p>El gobierno ha depositado cada vez más esperanzas en la posibilidad de emitir a través del Banco del Sur en ciernes bonos conjuntos con los restantes países de la región, que podrían servir como instrumento financiero doméstico para equilibrar los movimientos de las reservas. Algo parecido a lo que hace la administración de Hugo Chávez con sus títulos de la deuda en el mercado financiero de cambios, por el que canaliza una parte del movimiento de divisas, ya que la mayoría se liquida por el comercial.</p><p>Este desdoblamiento cambiario es el que desvela a más de un funcionario de Cristina Kirchner que comulga con el líder bolivariano, por ejemplo, Julio de Vido.</p><p>Aunque se restableciera el flujo de entrada de divisas por parte de los exportadores agropecuarios, los especialistas descartan que aparezca una avalancha de dólares que inunde la plaza. Inclusive en Wall Street, aumentó para la deuda argentina la prima de un seguro contra incumplimientos de los compromisos por parte de los países en dificultades de pago (<em>credit default swaps</em>). </p><p>Por más que el nivel de reservas netas cubra la posición y se mantenga el superávit fiscal, nadie "duerme destapado" frente a la planilla de vencimientos de este año y el venidero. En 2008 habrá compromisos de capital para afrontar de casi US$ 8.000 millones, 4.000 millones de intereses, más US$ 1.500 millones por el cupón PIB. En 2009, la deuda de capital que vence asciende a prácticamente US$ 10.000 millones, lo mismo de intereses y de cupón del bono-canje.</p><p> </p>
<p><strong>Canje del canje</strong></p>
<p>Abundan en la banca de inversión interpretaciones acerca de hipotéticos canjes de deuda en que pensaría el gobierno. Por ejemplo, hacerlos con los Bodenes 2012 y/o los préstamos garantizados que se encuentran bloqueados por la justicia neoyorkina ante demandas efectuadas por lo bonistas. </p>
<p>La Argentina había realizado un canje de deuda (megacanje) en 2001, poco antes de la caída en cesación de pagos, por el cual emitió Préstamos Garantizados (PGN) por US$ 42.000 millones, y a cambio recibió deuda que quedó en garantía de los nuevos títulos. </p>
<p>Esa deuda en garantía se encuentra depositada en el DTC en New York, y los tenedores de bonos reclaman ante los tribunales neoyorkinos el pago del capital e intereses de parte de esos bonos.</p>
<p>Jonathan Blackman, abogado que representa a la Argentina, dijo que en el DCT hay bonos por no más de US$ 2.000 millones.</p>
<p>El juez dictaminó que la Argentina, sus empleados, agentes, representantes y "cualquier persona que actúe de acuerdo con ellos (incluida la Caja de Valores Sociedad Anónima, CV)" se abstengan de "transferir, vender, comprometer o prestar" los bonos de la CV depositados en la DTC. El pedido del grupo de tenedores de bonos en default es que el embargo alcance los US$ 1.118 millones, incluyendo intereses.</p>
<p>Al estar cortado este circuito para ensayar un nuevo canje internacional se especula sobre un congelamiento compulsivo de la deuda indexada, para cambiarla por tasa fija y nuevas emisiones atadas a la tasa Badlar que podría ser colocada en la plaza local. </p>
<p>En total, la deuda externa supera actualmente 60 % del PIB, 10 puntos más que al declararse la cesación de pagos en 2001. Asciende a US$ 144.700 millones, más 29.000 millones que permanecen en default.</p>
<p>Con los canales institucionales de financiación cerrados, Venezuela se abrió como la única fuente habilitada, ya que lleva recibidos alrededor de US$ 7.000 millones en bonos. En 2005 se habían colocado en forma directa US$ 1.563 millones, y en 2006, US$ 2.865 millones en Boden 2012. En 2007 hubo suscripciones por US$ 1.988 millones en Boden 2015, el mismo a utilizarse en una nueva operación.</p>
<p>Este año hubo sendas adquisiciones de títulos, según había prometido realizar Hugo Chávez, cuando en noviembre empezó con una compra directa de US$ 500 millones en Boden 2015, a una tasa del 10,43 % anual.</p>
<p>La otra vía aprovechada por el gobierno fue una repatriación de fondos desde Brasil que se impusiera a las AFJP. Se colocó nueva deuda con el ahorro de los jubilados que estaba puesto a seguro con riesgo argentino. Así, se logra traer 2.000 millones de dólares para financiar el vencimiento de la deuda 2008. </p>
<p><strong>Tipo de cambio</strong></p>
<p>El abaratamiento de la paridad cambiaria practicado en las últimas semanas reduce el costo en dólares de la deuda a recomprar. De ser correcta la apreciación del Banco Central, en el sentido de que se producirá un ingreso importante de divisas en cuanto se normalicen las exportaciones agrícolas, la recuperación de reservas le dejará una utilidad interesante. </p>
<p>Por el momento, suena coherente que se deje el cambio como está o inclusive se lo haga caer, mientras las tasas de interés permanecen altas (entre 14 y 18 %) para atraer depósitos que nutran al sistema financiero, donde la merma se calcula en $ 3.570 millones, la mayor parte desde las cajas de ahorro.</p>
<p>La decisión de que vuelva a subir el dólar sumaría puntos a la inflación mientras hay retoques de tarifas de servicios públicos y combustibles en ciernes. Pero será, en su momento, el único modo de bajar rápido las tasas de interés si se quiere reanudar el proceso de crecimiento, presuntamente afectado por el prolongado paro agropecuario.</p>
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