Tardarán en jubilarse los nacidos en 1946/53 en EE.UU

La mayoría de los nacidos entre fin de la Segunda guerra mundial y la de Corea tendrá problemas para retirarse. Ni la economía estadounidense ni la mundial se los permitirá. Sólo tienen una salida aceptable: seguir trabajando más allá de los 65 años.

20 julio, 2010

<p>Nuevas investigaciones de McKinsey Global Institute (MGI) se&ntilde;alan que esa opci&oacute;n es la menos traum&aacute;tica y le aliviar&aacute; a esa generaci&oacute;n retrocesos en niveles de vida. Por supuesto, institucionalizar la jubilaci&oacute;n diferida exigir&aacute; cambios relevantes en pol&iacute;ticas p&uacute;blicas, practicas del sector privado y actitudes de las personas, aun en escala familiar.<br />
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Esos ajustes se tornan m&aacute;s urgentes debido a las turbulencias financieras (en Estados Unidos y la Uni&oacute;n Europea, sobre todo). Ello abarca ca&iacute;da de precios de viviendas y otro activos en poder de &ldquo;baby boomers&rdquo; (BB) – o sea el estamento nacido en la inmediata posguerra- que iban contray&eacute;ndose en d&oacute;lares constantes a medida como se acercaba el retiro femenino (2006). Igual sucede con el masculino (2011). Como el lapso llega a 1953, los a&ntilde;os extremos ser&aacute;n 2013 y 2018.<br />
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Pero existe un problema subyacente desde los a&ntilde;os 60. Durante decenios, la generaci&oacute;n 1946/53 fomentaba la producci&oacute;n ganando, gastando y consumiendo m&aacute;s que cualquier estamento demogr&aacute;fico en la historia norteamericana (no ocurri&oacute; con los europeos). Desde 2006, empero, va llegando la jubilaci&oacute;n y declina su aporte al producto bruto interno.<br />
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Este fen&oacute;meno reduce niveles de crecimiento real desde un promedio anual de 3,2% (1966/2005) a una proyecci&oacute;n de 2,4% para los treinta a&ntilde;os iniciados en 2006. Adem&aacute;s, esa tasa de expansi&oacute;n es 25% inferior a la supuesta para el PBI de 2006/35. <br />
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Las investigaciones de Eric Beinbocker y Ezrah Greenberg (MGI) subrayan otro problema: dos tercios de los BB m&aacute;s viejos se hallan financieramente mal preparados para el retiro y pocos lo saben. La falta de recursos suficientes implica un retiro menos regalado o c&oacute;modo para millones de familias. Aparte, significa menos gastos y otros efectos recesivos en la econom&iacute;a.<br />
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Pero tantos transtornos tal vez no sean necesarios. Ambos expertos estiman que un aumento de s&oacute;lo dos a&ntilde;os en la edad media de jubilaci&oacute;n, de 60/65 a 62/67, a&ntilde;adir&iacute;a casi US$ 13 billones al PBI real en los pr&oacute;ximos 25 a&ntilde;os. Aparte, recortar&aacute; a la mitad la cantidad de gente financieramente mal preparada. En realidad, muchos BB desean seguir trabajando, pero diversas barreras se lo impide. Superarlas requiere reasignar el seguro m&eacute;dico &ndash;esto lo har&aacute; desde 1913/14 la reforma de Barack Obama-, fomentar acuerdos entre empresas y futuros jubilados o sus sindicatos y suprimir otras trabas a la permanencia en el segmento activo. <br />
Esas conclusiones combinan dos m&eacute;todos complementarios. Primero, MGI encuest&oacute; 5.000 hogares con miembros entre 55 y 70 a&ntilde;os, para comparar actitudes de nuevos o inminentes jubilados con sup&eacute;rstites de la generaci&oacute;n precedente (1926/45) hacia el retiro, los ahorros, el consumo y el trabajo o la profesi&oacute;n. Segundo, Beinbocker y Greenberg construyeron un modelo que proyecta las finanzas familiares hasta 2035, para estudiar c&oacute;mo su evoluci&oacute;n afectar&aacute; el resto de la econom&iacute;a.</p>
<p>Los factores b&aacute;sicos son bien conocidos. Este estrato etario (79 millones) es el m&aacute;s rico en la historia del pa&iacute;s, supera en 50% al anterior y representaba, al nacer, una parte de poblaci&oacute;n superior a las de su sucesores. Pero los motivos de su prosperidad son menos comprendidos.<br />
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Los BB en conjunto ganaban m&aacute;s del doble que la generaci&oacute;n anterior a la misma edad (60-65 a&ntilde;os). Es decir, US$ 3,7 billones contra 1,6 billones. Las investigaciones indican que 80% de a diferencia se origina en tres componentes discontinuos. En primer lugar, el tama&ntilde;o del estrato, que elevaba tasas de producci&oacute;n y crecimiento. En segundo, el ingreso masivo de mujeres, que presupon&iacute;a casamiento y primer hijo a mayor edad, con divorcios o solter&iacute;as m&aacute;s frecuentes. Finalmente, la mejor educaci&oacute;n, pues la demanda laboral se desplazaba de la industria a los servicios y, luego, a la tecnolog&iacute;a.</p>
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