Solá quiere un acuerdo diferencial para bajar el déficit de su provincia

El gobernador bonaerense aseguró que tiene "voluntad" de firmar el acuerdo por la reducción del déficit reclamado por el FMI, pero consideró que su provincia requiere condiciones "diferentes" a las del resto de los distritos.

20 mayo, 2002

“No es que yo no tenga voluntad de firmar. Digo que hay
complejidades que hay que abordar”, enfatizó Solá, quien admitió
que la negociación con Buenos Aires podría ser “la más larga” que
se dé entre la Nación y las provincias.

De todos modos, el gobernador bonaerense sostuvo que no firmará
un pacto que no pueda cumplir, ni uno que “perjudique netamente a
la provincia”.

El mandatario provincial dijo que puede ajustar la
administración a “los gastos que dice el Presupuesto que ya está
aprobado y tratar de cumplir” con el déficit pautado inicialmente
para este año.

Eso significa un gasto de 9.300 millones de pesos, pero no
alcanza para cumplir con la reducción del déficit del 60 por
ciento en el gasto provincial exigido por el FMI para todos los
distritos.

El organismo internacional y los principales países del mundo
–el presidente español, José María Aznar, lo hizo la semana
última ante Eduardo Duhalde– presionan a la Argentina para que
cumpla con las exigencias de reducción del gasto público, por más
que las medidas que deban adoptar sean “dolorosas”.

Hasta el momento, de las provincias consideradas “grandes”,
sólo Córdoba firmó el pacto bilateral con la Nación y todavía se
espera que Santa Fe acceda a adherir.

El resto de las que firmaron son Río Negro, Salta, Chubut,
Misiones, La Pampa y Santiago del Estero, en tanto que se sumarían
en los próximos días Tierra del Fuego, Corrientes, Catamarca y
Neuquén, y hoy por la tarde lo hará la Ciudad de Buenos Aires.

“Uno puede hacer un sacrificio si sabe que puede pagar los
sueldos”, advirtió Solá, al poner los límites que plantea su
administración a las exigencias del Fondo Monetario.

Aunque confió en que se “pueda llegar a un acuerdo” y ratificó
su “voluntad política” de firmar, Solá indicó que “hay una
realidad que es la falta de actividad económica que está por
encima de nuestros deseos y que no la podemos gobernar nosotros
los gobernadores”.

Al respecto, insistió en que Buenos Aires bajó “los gastos un
trece y pico por ciento, pero al mismo tiempo bajó la recaudación
un 27, casi 28 por ciento” por la caída en la actividad económica
durante el primer trimestre del año.

También advirtió que “Buenos Aires es una provincia
discriminada claramente en todas las cifras y necesita tres años,
más o menos, para llegar al déficit cero”.

Si bien sostuvo que la firma del pacto “no se puede eternizar”
y recordó que fue “coautor de los 14 puntos” pactados con el
Gobbierno –que incluyen la necesidad de acordar con el Fondo–,
Solá prefirió no poner un plazo para la negociación que encarará
Buenos Aires.

Solá también aseguró que si los ingresos con que cuenta la
Provincia “no alcanzan” para cubrir las necesidades de “seguridad,
salud y educación”, su administración va a seguir emitiendo
patacones, pese a los reclamos del FMI para que se eliminen los
bonos.

Por otra parte, al ser consultado sobre el pago del aguinaldo
en la provincia, el mandatario provincial evitó responder si
continuará vigente, aunque añadió: “yo quiero que el aguinaldo se
mantenga como un derecho que aliente a los trabajadores a seguir,
a la mitad del año”.

Fuente: Noticias

“No es que yo no tenga voluntad de firmar. Digo que hay
complejidades que hay que abordar”, enfatizó Solá, quien admitió
que la negociación con Buenos Aires podría ser “la más larga” que
se dé entre la Nación y las provincias.

De todos modos, el gobernador bonaerense sostuvo que no firmará
un pacto que no pueda cumplir, ni uno que “perjudique netamente a
la provincia”.

El mandatario provincial dijo que puede ajustar la
administración a “los gastos que dice el Presupuesto que ya está
aprobado y tratar de cumplir” con el déficit pautado inicialmente
para este año.

Eso significa un gasto de 9.300 millones de pesos, pero no
alcanza para cumplir con la reducción del déficit del 60 por
ciento en el gasto provincial exigido por el FMI para todos los
distritos.

El organismo internacional y los principales países del mundo
–el presidente español, José María Aznar, lo hizo la semana
última ante Eduardo Duhalde– presionan a la Argentina para que
cumpla con las exigencias de reducción del gasto público, por más
que las medidas que deban adoptar sean “dolorosas”.

Hasta el momento, de las provincias consideradas “grandes”,
sólo Córdoba firmó el pacto bilateral con la Nación y todavía se
espera que Santa Fe acceda a adherir.

El resto de las que firmaron son Río Negro, Salta, Chubut,
Misiones, La Pampa y Santiago del Estero, en tanto que se sumarían
en los próximos días Tierra del Fuego, Corrientes, Catamarca y
Neuquén, y hoy por la tarde lo hará la Ciudad de Buenos Aires.

“Uno puede hacer un sacrificio si sabe que puede pagar los
sueldos”, advirtió Solá, al poner los límites que plantea su
administración a las exigencias del Fondo Monetario.

Aunque confió en que se “pueda llegar a un acuerdo” y ratificó
su “voluntad política” de firmar, Solá indicó que “hay una
realidad que es la falta de actividad económica que está por
encima de nuestros deseos y que no la podemos gobernar nosotros
los gobernadores”.

Al respecto, insistió en que Buenos Aires bajó “los gastos un
trece y pico por ciento, pero al mismo tiempo bajó la recaudación
un 27, casi 28 por ciento” por la caída en la actividad económica
durante el primer trimestre del año.

También advirtió que “Buenos Aires es una provincia
discriminada claramente en todas las cifras y necesita tres años,
más o menos, para llegar al déficit cero”.

Si bien sostuvo que la firma del pacto “no se puede eternizar”
y recordó que fue “coautor de los 14 puntos” pactados con el
Gobbierno –que incluyen la necesidad de acordar con el Fondo–,
Solá prefirió no poner un plazo para la negociación que encarará
Buenos Aires.

Solá también aseguró que si los ingresos con que cuenta la
Provincia “no alcanzan” para cubrir las necesidades de “seguridad,
salud y educación”, su administración va a seguir emitiendo
patacones, pese a los reclamos del FMI para que se eliminen los
bonos.

Por otra parte, al ser consultado sobre el pago del aguinaldo
en la provincia, el mandatario provincial evitó responder si
continuará vigente, aunque añadió: “yo quiero que el aguinaldo se
mantenga como un derecho que aliente a los trabajadores a seguir,
a la mitad del año”.

Fuente: Noticias

Compartir:
Notas Relacionadas

Suscripción Digital

Suscríbase a Mercado y reciba todos los meses la mas completa información sobre Economía, Negocios, Tecnología, Managment y más.

Suscribirse Archivo Ver todos los planes

Newsletter


Reciba todas las novedades de la Revista Mercado en su email.

Reciba todas las novedades