<p>En lo que parece una “miniguerra civil”, grupos allegados a la tribu Ghaddafa se han hecho fuerte en algunos puntos entre aquel reducto y áreas de la capital. Son gente fiel al coronel Sa’if al-Islam, hijo del difunto caudillo, detenido, que el gobierno quiere juzgar y no entregarlo al tribunal de La Haya.<br />
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Pero este inesperado brote rebelde (calificativo que ahora abarca a los ghadafistas) puede dar vuelta las cosas, pues significa que el Consejo Nacional de Transición (CNT) no logra controlar la situación. Ni siquiera en Benghasi, donde el lunes una turbamulta tomó y saqueó la sede del propio CNT. Al respecto, esta gente rechaza las medidas de Trípoli para instaurar un régimen basado en la Shariyá, a ley islámica.<br />
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“Son nostálgicos, pero tienen armas pesadas y se han apoderado de Baní Walid”, admitió Mahmud el Werfellí desde Benghasi. Varias redes sociales revelan que el asalto al CNT costó algunos muertos. En realidad, los choques empezaron mientras la brigada 28 de mayo –pretorianos del consejo- arrestaban “rebeldes”, o sea fieles a la familia Ghadafí.<br />
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El caso sirio es totalmente distinto. Durante los últimos seis días, se consolidaron los frente rebeldes instalados en Homs, Dera’a y varias ciudades en gran parte del territorio. Un gesto de Atef Nadyib (primo del presidente Bashar al Asad), jefe de las fuerzas represoras: este coronel exhortó a los sublevados y sus familiares a “olvidar sus hijos en nuestro poder”.<br />
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Pero está operándose un cambio: “la gente habla, cuenta”, señala Talib Hasán, un estudiante residente cerca de la plaza del Reloj. Exactamente donde, en abril, el gobierno masacró unos quinientos opositores, esos que “siguen luchando con la bendición de Alá”. Entretanto, una recorrida por los nuevos frentes pone en evidencia una Siria muy dividida. <br />
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En Homs, viejo reducto sunní, los alawíes (secta shií de los Asad) se abroquelan en Zahara, Armán, Madjrín y Sabir. Por su parte, los sunníes –inmensa mayoría en el país- se han atrincherado en Dyibí Dyandal, Ashir Der Ba’albek y Qaldí.</p>
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Siria con violencia; en Libia, un brote rebelde
De Homs a Deraa, Dumá y Zabadaní, hasta los muertos pelean en Siria, señalaba por Facebook una melkita de 38 años, Dyammá Makdisí. Pero la sorpresa vino de Libia: gente de los Ghadafí ocuparon Bani Walid, reducto tribal, y se oían disparos en Trípoli.