Japón ha dado a la Primera Ministro Theresa May la advertencia de que sus grandes compañías podrían retirarse del país si, después del Brexit, aparecen barreras comerciales que hagan desaparecer sus márgenes de ganancias.
La delegación de ejecutivos, presidida por el embajador japonés ante el Reino Unido, Koji Tsuruoka, se mostró preocupada por la posibilidad de nuevos obstáculos al comercio entre Gran Bretaña y la Unión Europea, su mayor mercado de exportación.
“Si no hay rentabilidad en continuar las operaciones en Gran Bretaña, ninguna empresa privada, no solo japonesa, podrá continuar las operaciones, dijo el embajador.
Japón es un inversor importante en el Reino Unido. Hay más de 1.000 empresas japonesas operando allí y dando empleo a más de 140.000 personas.
Esas firmas pretenden que el gobierno británico les asegure que va a tratar de limitar los efectos dañinos en sus empresas.
Por su parte, los funcionarios europeos han dicho con toda claridad que el plan de Gran Bretaña de abandonar el mercado común y la unión aduanera va a significar inevitablemente nuevas barreras en algunas de esas áreas.
