Estados Unidos y China pueden resolver sus desacuerdos reconstruyendo la confianza y evitando los daños al comercio generados por los aranceles, esa es la conclusión a la que llegaron expertos y líderes empresariales de los dos países luego de dos días de conversaciones en Washington.
Las conversaciones entre el vice-ministro de Finanzas chino Liao Min y funcionarios norteamericanos terminó con una nota optimista. Las conversaciones fueron “constructivas, según el comunicado de prensa emitido conjuntamente.
Funcionarios de ambos países discutieron también los arreglos para más conversaciones en Washington en octubre. Si se lora reconstruir la confianza y eliminar los factores negativos se podrán ir eliminando los aranceles y estimular el flujo de inversión extranjera directa, dijo Chen Wenling, economista jefe del China Center for International Economic Exchanges en Beijing.
Las dos partes deben continuar buscando soluciones pragmáticas para terminar la prolongada disputa, dijo Wang Huiyao, presidente del Center for China and Globalization, un think-tank con sede en Beijing. “Deben estar conscientes de que llegar a un acuerdo es apenas el comienzo del proceso.
Según varios analistas, Estados Unidos está enviando señales positivas para la próxima ronda de consultas. Por ejemplo, la Oficina de Representantes Comerciales de Estados Unidos anunció el martes pasado que eximirá de aranceles, en forma temporaria, a 437 categorías de productos chinos impuestos en 2018 por su gobierno. Yin Zheng, vice-presidente ejecutivo de Schneider Electric SA, dijo que la globalización es una tendencia económica positiva que lleva oportunidades a todas partes del mundo y mejora las sociedades internacionales.
