<p>Se le escapan dos detalles: las crisis petroleras de ese lapso y la ausencia de derivativos. “El público teme y cambia hábitos de compra e inversión. Eso se notó en las operaciones de BH. Por supuesto –apunta el multimillonario-la recesión eventualmente cederá, pero esta economía necesita liquidez y hasta un poco de inflación”.<br />
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Estas contracciones trasuntan un Buffett algo desorientado. En febrero, por ejemplo, salió a respaldar el programa presidencial, comparando la crisis económica con una guerra. Si lo es, Berkshire Hathaway –que controla setenta negocios- figura entre las víctimas: durante 2008 sus acciones se depreciaron en casi la mitad.<br />
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Al revés de otro financista, George Soros, el norteamericano estima necesarios los rescates de bancos y firmas como American International Group. En este punto, no comparte las severas críticas de Obama a malos banqueros y ejecutivos codiciosos. Pero apoya la estatización de activos tóxicos al estilo británico. </p>
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Según Warren Buffet, la economía se ha despeñado
Sin duda, el magnate sangra por la herida. Su fondo Berkshire Hathaway tuvo pérdidas (2008), por vez primera desde que lo compró en 1965. Ahora profeta de desgracias, cree que los estímulos económicos pueden llevar a más inflación que en 1974-81.
