Según el gobierno, se redujo el nivel de indigencia
De acuerdo con estimaciones oficiales, casi medio millón de personas abandonó la indigencia durante los últimos seis meses, al acceder a la canasta básica de alimentos, que tiene un costo cercano a los 315 pesos mensuales.
A través de un informe del Gobierno, que marca un anticipo de
los resultados de la Encuesta Permanente de Hogares (EPH) que se
dará a conocer oficialmente en diciembre próximo, la cantidad de
indigentes en todo el país bajó 1,4 por ciento entre mayo pasado y
este mes, al pasar de 9.527.000 a 9.020.000 personas.
“En la próxima EPH del INDEC (que se está elaborando este mes)
se observará una caída de los índices de indigencia por ingresos”,
se señaló en el documento distribuído hoy en la Sala de
Periodistas de la Casa Rosada.
El informe -que habría sido encargado a la consultora Equis,
que orienta el sociólogo Artemio López- estableció que
“considerando el actual valor de la canasta, las estimaciones
señalan que la caída del precio de los alimentos básicos supone
una baja de la indigencia del 1,4 por ciento a nivel nacional”.
“Esto sucede por el denominado ´efecto canasta´, por lo cual es
de esperar que el sólo efecto de la baja de precios determine que
la cantidad de indigentes se ubique en el 24,9 por ciento a
octubre de 2003”, de acuerdo con el documento.
Estos números reflejan que la cantidad de personas que todavía
no pueden siquiera ser consideradas “pobres” -porque sus familias
no alcanzan a comprar una canasta básica de alimentos mensual- es
alarmante: casi un cuarto de la población total del país, estimada
en 36,2 millones de personas.
De las 507 mil personas que superaron la línea de indigencia en
los últimos seis meses, alredor de 200 mil son niños menores de 15
años.
El informe oficial destacó además que la baja de indigencia
proyectada para este mes “es la más importante verificada” desde
la devaluación, es decir desde enero de 2002.
La canasta básica alimentaria se ubicó en septiembre último en
315,15 pesos mensuales, y registra un alza del 3,53 por ciento
entre enero y septiembre últimos.
Esta canasta básica está integrada exclusivamente por alimentos
imprescindibles y define los hogares por debajo de la línea de
indigencia.
Según la última Encuesta Permanente de Hogares -realizada en
mayo último- el 60 por ciento de la población total del país tenía
ingresos que apenas superaban los 600 pesos mensuales, que no
alcanzan para cubrir el costo de una canasta básica para una
familia tipo, que incluye alimentos y servicios públicos
imprescindibles.
A través de un informe del Gobierno, que marca un anticipo de
los resultados de la Encuesta Permanente de Hogares (EPH) que se
dará a conocer oficialmente en diciembre próximo, la cantidad de
indigentes en todo el país bajó 1,4 por ciento entre mayo pasado y
este mes, al pasar de 9.527.000 a 9.020.000 personas.
“En la próxima EPH del INDEC (que se está elaborando este mes)
se observará una caída de los índices de indigencia por ingresos”,
se señaló en el documento distribuído hoy en la Sala de
Periodistas de la Casa Rosada.
El informe -que habría sido encargado a la consultora Equis,
que orienta el sociólogo Artemio López- estableció que
“considerando el actual valor de la canasta, las estimaciones
señalan que la caída del precio de los alimentos básicos supone
una baja de la indigencia del 1,4 por ciento a nivel nacional”.
“Esto sucede por el denominado ´efecto canasta´, por lo cual es
de esperar que el sólo efecto de la baja de precios determine que
la cantidad de indigentes se ubique en el 24,9 por ciento a
octubre de 2003”, de acuerdo con el documento.
Estos números reflejan que la cantidad de personas que todavía
no pueden siquiera ser consideradas “pobres” -porque sus familias
no alcanzan a comprar una canasta básica de alimentos mensual- es
alarmante: casi un cuarto de la población total del país, estimada
en 36,2 millones de personas.
De las 507 mil personas que superaron la línea de indigencia en
los últimos seis meses, alredor de 200 mil son niños menores de 15
años.
El informe oficial destacó además que la baja de indigencia
proyectada para este mes “es la más importante verificada” desde
la devaluación, es decir desde enero de 2002.
La canasta básica alimentaria se ubicó en septiembre último en
315,15 pesos mensuales, y registra un alza del 3,53 por ciento
entre enero y septiembre últimos.
Esta canasta básica está integrada exclusivamente por alimentos
imprescindibles y define los hogares por debajo de la línea de
indigencia.
Según la última Encuesta Permanente de Hogares -realizada en
mayo último- el 60 por ciento de la población total del país tenía
ingresos que apenas superaban los 600 pesos mensuales, que no
alcanzan para cubrir el costo de una canasta básica para una
familia tipo, que incluye alimentos y servicios públicos
imprescindibles.
