<p>El anuncio de un acuerdo el viernes entre BP y los abogados que representan a particulares y empresas afectadas por el desastre marca una vuelta de página, aunque BP y sus socios perforadores sigan afrontando acusaciones ante la justicia. <br />
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Después de un compás de espera de un año, BP y otras petroleras están intensificando sus actividades de exploración y producción en el golfo, que pronto va a superar los niveles obtenidos antes del accidente. El área de perforación se va a expandir hacia aguas mexicanas y cubanas, más allá de controles norteamericanos, aunque cualquier accidente inevitablemente afectaría las costas norteamericanas. <br />
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La exploración en aguas profundas sigue siendo una actividad peligrosa por las altas temperaturas y alta presión que se producen cuando se perfora a 6.000 pies o más bajo el lecho marino. Los accidentes siguen ocurriendo, como los últimos del año pasado frente a costas de China y Brasil. Pero a pesar de los riesgos, la tendencia se difunde en el Mediterráneo y frente a las costas de África oriental luego de una cadena de enormes descubrimientos de gas natural. <br />
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Las nuevas plataformas petroleras ayudarán a hacer frente a la creciente demanda en China, India y en todo el mundo en desarrollo.</p>
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Se incentiva la perforación en aguas profundas
Casi dos años después de la explosión en una plataforma petrolera de BP que dejó un saldo de 11 muertos y millones de galones de petróleo flotando en el golfo de México, la perforación en aguas profundas ha recuperado impulso.
