Se difundieron los decretos que ponen en marcha el proceso eleccionario
El Gobierno puso formalmente en marcha el calendario electoral que culminará el 30 de marzo de 2003 con la elección de un nuevo presidente, al difundir los cuatro decretos de convocatoria y reglamentación de los comicios internos y generales.
El ministro del Interior, Jorge Matzkin, fue el encargado de
presentar los decretos en la Casa Rosada, donde calificó esta
convocatoria electoral como un “hito” en la historia argentina.
Sin embargo, diferentes colaboradores de Matzkin y del
secretario Legal y Técnico, Antonio Arcuri, reconocieron que si
bien el calendario tiene características inéditas, también cuenta
con aspectos que dejan “brechas abiertas”.
Entre estos, figura el hecho de que una eventual fórmula
ganadora en la interna partidaria abierta –que se convoca por uno
de los decretos– puede terminar experimentando variantes que
contradigan la voluntad de los votantes.
Esto podría darse, por ejemplo, ante la muerte o renuncia de
uno de los integrantes de la fórmula vencedora, caso en el cual el
partido correspondiente podrá resolver un mecanismo de reemplazo
según su carta orgánica.
Como esta especulación, surgieron algunas más en el marco de la
rueda de prensa que se ofreció en la Casa de Gobierno para
presentar los decretos, que ratifican el conocido calendario, cuyo
punto de partida electoral será el 24 de noviembre con las
internas abiertas y simultáneas de los partidos políticos.
Estas internas tendrán carácter obligatorio para los partidos,
no así para los ciudadanos, y serán para la fórmula presidencial,
según el detalle consignado en uno de los decretos.
Serán internas obligatorias para todos los partidos que tengan
fórmulas que deban dirimir supremacía, pero no así para los que
posean sólo una, caso en el que sólo deberán proclamarla ese 24 de
noviembre.
En este caso, como en el resto del circuito establecido en el
cronograma electoral, tendrá a la Justicia electoral como
protagonista activa, tanto en lo que tiene que ver con la mecánica
global como en los escrutinios.
Un candidato podrá serlo en un solo partido y en una sola
categoría, es decir presidente, diputado o senador, según los
casos que correspondan.
Otro de los decretos formalizó la convocatoria a elecciones
internas para la elección de diputados nacionales y senadores
nacionales, en las proporciones que están pautadas para este
período.
En este caso, cada provincia tendrá la facultad de fijar una
fecha determinada para convocar a la elección interna, mientras
que –de no modificarse la legislación vigente la Capital
Federal– estará sujeta a los términos de convocatoria fijados por
el Ejecutivo Nacional.
La normativa firmada por Duhalde el viernes pasado y
protocolizada ayer fija claramente que no habrá limitaciones para
la formación de alianzas 60 días antes del comicio nacional,
según estipula el Código Nacional Electoral.
Sólo estará inhibido para formar parte de eventuales alianzas
quien haya resultado derrotado en las internas.
El 30 de marzo, con una eventual segunda vuelta el 27 de abril,
la población elegirá a un presidente para el período 2003-2007, en
tanto que la renuncia de Duhalde está incluida en uno de los
decretos con fecha fija, el 25 de mayo, que será cuando se
produzca el traspaso del mando.
Se utilizará para la votación el padrón general y el 5 de
octubre será la fecha de cierre para la presentación de partidos y
fórmulas, es decir, 50 días antes del acto comicial.
El Ministerio del Interior, que tendrá la responsabilidad
máxima en el control del calendario, aún no estimó el costo que
tendrán los comicios internos, ni proyectó aún a cuánto ascenderá
la erogación para los generales.
Sin embargo, Matzkin arriesgó que –suponiendo que votara el 30
por ciento del padrón general– las internas significarían una
cifra que supera los 10 millones de pesos.
El Gobierno nacional no le cursará aportes a los partidos
políticos para la organización de las internas, según aclaró el
ministro político ante una de las múltiples consultas de la rueda
de prensa en la Casa Rosada.
Fuente: Noticias Argentinas
El ministro del Interior, Jorge Matzkin, fue el encargado de
presentar los decretos en la Casa Rosada, donde calificó esta
convocatoria electoral como un “hito” en la historia argentina.
Sin embargo, diferentes colaboradores de Matzkin y del
secretario Legal y Técnico, Antonio Arcuri, reconocieron que si
bien el calendario tiene características inéditas, también cuenta
con aspectos que dejan “brechas abiertas”.
Entre estos, figura el hecho de que una eventual fórmula
ganadora en la interna partidaria abierta –que se convoca por uno
de los decretos– puede terminar experimentando variantes que
contradigan la voluntad de los votantes.
Esto podría darse, por ejemplo, ante la muerte o renuncia de
uno de los integrantes de la fórmula vencedora, caso en el cual el
partido correspondiente podrá resolver un mecanismo de reemplazo
según su carta orgánica.
Como esta especulación, surgieron algunas más en el marco de la
rueda de prensa que se ofreció en la Casa de Gobierno para
presentar los decretos, que ratifican el conocido calendario, cuyo
punto de partida electoral será el 24 de noviembre con las
internas abiertas y simultáneas de los partidos políticos.
Estas internas tendrán carácter obligatorio para los partidos,
no así para los ciudadanos, y serán para la fórmula presidencial,
según el detalle consignado en uno de los decretos.
Serán internas obligatorias para todos los partidos que tengan
fórmulas que deban dirimir supremacía, pero no así para los que
posean sólo una, caso en el que sólo deberán proclamarla ese 24 de
noviembre.
En este caso, como en el resto del circuito establecido en el
cronograma electoral, tendrá a la Justicia electoral como
protagonista activa, tanto en lo que tiene que ver con la mecánica
global como en los escrutinios.
Un candidato podrá serlo en un solo partido y en una sola
categoría, es decir presidente, diputado o senador, según los
casos que correspondan.
Otro de los decretos formalizó la convocatoria a elecciones
internas para la elección de diputados nacionales y senadores
nacionales, en las proporciones que están pautadas para este
período.
En este caso, cada provincia tendrá la facultad de fijar una
fecha determinada para convocar a la elección interna, mientras
que –de no modificarse la legislación vigente la Capital
Federal– estará sujeta a los términos de convocatoria fijados por
el Ejecutivo Nacional.
La normativa firmada por Duhalde el viernes pasado y
protocolizada ayer fija claramente que no habrá limitaciones para
la formación de alianzas 60 días antes del comicio nacional,
según estipula el Código Nacional Electoral.
Sólo estará inhibido para formar parte de eventuales alianzas
quien haya resultado derrotado en las internas.
El 30 de marzo, con una eventual segunda vuelta el 27 de abril,
la población elegirá a un presidente para el período 2003-2007, en
tanto que la renuncia de Duhalde está incluida en uno de los
decretos con fecha fija, el 25 de mayo, que será cuando se
produzca el traspaso del mando.
Se utilizará para la votación el padrón general y el 5 de
octubre será la fecha de cierre para la presentación de partidos y
fórmulas, es decir, 50 días antes del acto comicial.
El Ministerio del Interior, que tendrá la responsabilidad
máxima en el control del calendario, aún no estimó el costo que
tendrán los comicios internos, ni proyectó aún a cuánto ascenderá
la erogación para los generales.
Sin embargo, Matzkin arriesgó que –suponiendo que votara el 30
por ciento del padrón general– las internas significarían una
cifra que supera los 10 millones de pesos.
El Gobierno nacional no le cursará aportes a los partidos
políticos para la organización de las internas, según aclaró el
ministro político ante una de las múltiples consultas de la rueda
de prensa en la Casa Rosada.
Fuente: Noticias Argentinas
