<p>El valor agregado de la producción industrial creció a razón de 11,4 % (con respecto al año anterior) para los dos primeros meses de este año, el menor índice desde 2009, otro año de crisis global. La generación de energía aumentó 7,1% en el mismo bimestre, la tasa más baja en un año.<br />
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A pesar de los temores de que pudiera existir un accidentado aterrizaje de la colosal economía, todos los indicadores apuntan a un soft landing. Los funcionarios del área están haciendo mejor trabajo de lo que se esperaba. Exhiben una estrategia macro que tal vez pueda ser imitada en otras latitudes del planeta. <br />
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Al mismo tiempo China ha deslizado una versión que sorprende en Occidente, pero especialmente en Estados Unidos. El gobierno de Beijing cree que el renminbi, la moneda local, no está más subvaluada y por tanto no hay nada que se deba hacer para apreciarla. La razón para sostener esta tesis: el gran déficit comercial de febrero pasado indica que el valor de la divisa está ya en equilibrio, luego de hasta seis años de permanente apreciación.<br />
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Todos los indicadores económicos chinos de los últimos días contribuyen a demostrar que hay signos de enfriamiento económico.<br />
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El gobierno chino actuó vigorosamente en tres direcciones. La primera, para reducir la inflación en el sector alimentos (donde llegó a ser de 15% anual, y ahora está en 10%). La segunda, se requirió a los bancos que elevaran sus reservas (en doce veces) durante 2011 para disminuir el flujo de créditos otorgados. Y tercera, el Banco Popular de China elevó las tasas de interés, para todo el sistema, cinco veces durante el año pasado.</p>
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Se desacelera la economía china
Era esperable que el ritmo del crecimiento del gigante asiático, se redujera. Pero todo indica que la desaceleración de la economía es mayor a la esperada. La inflación anual medida en febrero aumentó 3,2%, menos que el indicador de 4,5% en enero (era de 6,5% en julio pasado). Con la inflación bajo control, tal vez se preste atención a medidas para vigorizar la actividad.
