La reacción de los mercados ante la noticia no se hizo esperar y la libra esterlina se depreció US$0,5 ante el dólar, para cotizar en US$1,57 y los bonos a diez años cayeron 1,5 puntos básicos.
Un vocero del Tesoro comentó que las expectativas oficiales eran de contracción para el cuarto trimestre por lo cual la noticia no causa sorpresa. “Los británicos, al igual que todos los europeos, aún enfrentamos una difícil situación económicaâ€, agregó, según cita el Financial Times.
La Oficina Nacional de Estadísticas estima una caída del producto bruto de 1,8% en la industria, el sector servicios estancado y un ligero crecimiento en la construcción.
Como era de esperarse, el Partido Laborista culpa a las políticas gubernamentales de la pésima performance económica. Chuka Umunna sostiene que Davis Cameron se niega a escuchar y corregir el rumbo.
Mervyn King, gobernador del Banco de Inglaterra, sostiene que no hay que hacerle mucho caso a los resultados del cuarto trimestre. “Comparar los resultados de los dos últimos trimestres, nos dice muy poco en cuanto a la fortaleza de la economía, afectada por factores externos como el “diamond jubilee†(celebración monárquica) y las Olimpíadasâ€.
Vicky Redwood, economista de Capital Economics, sostiene que aún aceptando que el mal dato está relacionado con los juegos olímpicos, la economía inglesa “luce claramente estancadaâ€.
