<p>En realidad, la estimación no se refiere exactamente al presupuesto entrante (2009/10), sino al decenio hasta 2018/9. Tomando siempre ejercicios de octubre a septiembre, un detalle generalmente obviado por los medios especializados. <br />
En efecto, el gobierno mantiene para ese lapso US$ 1,75 billones, pero a dólares constantes. A diferencia de sus antecesores republicanos, los demócratas parecen más optimistas que la oficina parlamentaria. Al respecto, cabe recordar que –de 2001/2 a 2004/5- se daba la misma relación pesimista de hoy. <br />
El problema es que el nuevo informe de la entidad influirá en el Congreso y el inminente debate sobre el proyecto 2009/10. Los legisladores demócratas no esperaban esta complicación, atribuible a la composición conservadora de la oficina parlamentaria. Algunos sospechan que su objeto es torpedear las partidas referentes a salud pública, reconversión energética y educación.<br />
Pero, en realidad, los republicanos y sus aliados de la oficina se limitan a explotar aspectos “socialistas” del programa ya criticados por demócratas de estados y distritos prósperos. “Este informe confirma que Obama aumentará la deuda pública a niveles insostenibles y dejará sin futuro a nuestros hijos”, afirma el senador Judd Gregg (republicano, Nuevo Hampshire), de la comisión prespuestaria.<br />
El momento elegido por la oficina parlamentaria no pudo haber sido peor. El presidente debió desmentir ya dos veces la renuncia de Timothy Geithner, secretario del Tesoro. En su caso, porque –junto con el republicano Benjamín Bernanke- no logra convencer al público sobre la bondades de emitir US$ 1,15 billones para comprar más activos tóxicos y rescatar banqueros.<br />
Volviendo a números, las proyecciones de Obama estiman un rojo total de siete billones para el decenio 2009/10-2018/9. Por su parte, la oficina legislativa eleva la cifra a casi US$ 9,3 billones. Ahora, el Congreso tiene hasta el receso de semana santa para debatir un espinoso asunto que deteriora la imagen presidencial. <br />
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Se complica el trámite del Presupuesto en EE.UU.
La oficina presupuestaria del Congreso, optimista en tiempos de George W. Bush, eleva a US$ 2,3 billones anuales su cálculo del rojo fiscal futuro. La cifra queda 31,4% sobre los 1,75 billones oficiales y pone en aprietos a Barack Obama.