“El segundo gasto que tiene el Estado es en energía y combustibles. Gastamos mucho más que en educación, cultura y salud juntas; cuatro veces más que en seguridad, cinco veces lo que demanda la Asignación Universal por Hijo y 3,5 veces el presupuesto universitario”.
Rafael Flores, presidente de la Asociación Argentina de Presupuesto y Administración Financiera Pública (ASAP), dio una conferencia en el Instituto Argentino de la Energía “General Mosconi” acerca de los subsidios energéticos y su impacto fiscal.
Durante la presentación, Flores aseguró que “los subsidios a la energía han generado gran parte del déficit que hoy tenemos. Sin embargo, creemos que el Gobierno nacional tiene un margen fiscal para encarar una salida gradual del esquema de subsidios energéticos, debido al bajo nivel de endeudamiento que tiene el país”.
Según el directivo de ASAP, “esa situación es insostenible, pero los cambios no pueden hacerse de un día para el otro” y señaló que “debería plantearse el ajuste de acuerdo con las condiciones sociales y económicas actuales y por eso se tiene que hacer de un modo más gradual, para permitir que ciudadanos y empresas se acomoden a estos nuevos valores. Además, el Gobierno debería informar más y de manera más clara la situación fiscal y el alcance de los subsidios, es decir en qué y cuánto se gasta en cada concepto”.
Los subsidios energéticos tienen un impacto de más del 12% del gasto público total, lo que representa el segundo mayor gasto del Estado, luego de las jubilaciones y por encima de los salarios.
Flores habló también sobre el impacto social de los subsidios y destacó que “si bien su reducción es ineludible porque son injustos, porque empeoran la distribución del ingreso y fomentan la concentración económica, esta reducción se debe hacer de forma escalonada”.
En términos históricos, repasó que en el período 2005-2016 el crecimiento de los subsidios a la energía “representó el más alto de una partida presupuestaria de la Argentina al incrementarse en 165 veces en una década, con particular aceleración a partir de 2011”.
