Entró en una nueva fase la fragmentación de Internet con la decisión del presidente ruso, Vladimir Putin, de firmar una ley para dar al país una “internet soberana” que el Kremlin podrá desconectar de la red global.
La balcanización de Internet ha entrado en una nueva fase, con el presidente Vladimir Putin firma una ley para dar al país una “internet soberana” que el Kremlin podrá desconectar de la web global.
La decisión rusa era esperada y viene a sumarse a otros intentos anteriores de aislar a usuarios nacionales de la World Wide Web. Primero fue la Gran Firewall de China, luego la medida iraní de aislarse y finalmente el reciente bloqueo temporario de Facebook y otras redes sociales por parte del gobierno de Sri Lanka
Moscú dice que su medida es para asegurar el funcionamiento seguro y sostenible de la internet rusa en caso de que potencias hostiles la desconecten desde afuera. Sus opositores aseguran que la intención es aplastar a todos los que disienten y ajustar las restricciones a la libertad de expresión.
La ley, que entra en vigor el 1 de noviembre, exige a los proveedores de internet que filtren todo el tráfico a través de nodos especiales bajo el control de Roscomnadzor, el censor de internet del Kremlin.