El cambio climático derrite la capa de hielo, abre rutas navegables donde antes era imposible y facilita el acceso a las importantes reservas de hidrocarburos que yacen en las profundidades. Por todo eso, el Ãrtico se convierte en una región muy codiciada.
Moscú está invirtiendo fuerte para lograr el dominio de la región que además se ha convertido en la ruta naviera preferida entre Europa y Asia. Muchos países han comenzado a reclamar derechos sobre partes de esa zona tan rica en recursos minerales pero ninguno ha sido tan activo como Rusia en sus intentos de explotar la región. La décima parte de todas las inversiones económicas rusas actualmente están en el Ãrtico.
Desde 2013 Putin creó o mejoró siete bases militares sobre islas y penínsulas a lo largo de la ruta, donde instala radares y sistemas misilísticos defensivos. Eso envía el claro mensaje a cualquier país que desea navegar por esa ruta que al hacerlo estará bajo vigilancia rusa.
Poco a poco se está formando una nueva carrera militar en esos hielosPutin ha dicho que el Ãrtico es “la región más importante que alimentará el futuro de Rusia” y creó un Ministerio para el desarrollo del Ãrtico. En un decreto presidencial firmado poco después de su inauguración en 2018 ordenó decuplicar el tráfico marítimo a través de la Rusa Marítima del Norte para 2024.