(DyN) – Para el saliente ministro de Economía Roque Fernández no fue un día más.
No sólo porque la transmisión de mando le dio un toque inusual. También fue distinto porque él decidió mostrar una faceta poco conocida.
Un fotógrafo de Clarín inmortalizó sus buenos augurios y sus consejos a su sucesor, José Luis Machinea, consistentes en una sincera tarjeta personal con los mejores deseos, montada sobre un casco de guerra. Roque sabe que en el puesto que él deja se vive en combate…
Y por otro se ganó un lugar en el imaginario PNP económico.
Porque antes de alejarse del cargo, Roque preocupó por un instante a su sucesor José Luis Machinea, cuando señaló que el déficit previsto para el año que viene sería de ¡$ 400.500 millones!, en lugar de los 4.500 que fijó en su proyecto de presupuesto.
En declaraciones al periodismo, Fernández insistió en que el déficit “el ejercicio que cierra son $ 5.800” millones, a pesar de que hasta noviembre acumula más de $ 5.600 millones.
“Ahora, el 2000, que es el año en que la responsabilidad pasa al próximo gobierno, nosotros habíamos hecho una proyección en base a la Ley de Convertibilidad Fiscal estableciendo $ 400.500 millones en nuestra propuesta de presupuesto”, señaló el saliente ministro sin inmutarse por haber incrementando involuntariamente su propuesta de déficit en un 8.800%.
(DyN) – Para el saliente ministro de Economía Roque Fernández no fue un día más.
No sólo porque la transmisión de mando le dio un toque inusual. También fue distinto porque él decidió mostrar una faceta poco conocida.
Un fotógrafo de Clarín inmortalizó sus buenos augurios y sus consejos a su sucesor, José Luis Machinea, consistentes en una sincera tarjeta personal con los mejores deseos, montada sobre un casco de guerra. Roque sabe que en el puesto que él deja se vive en combate…
Y por otro se ganó un lugar en el imaginario PNP económico.
Porque antes de alejarse del cargo, Roque preocupó por un instante a su sucesor José Luis Machinea, cuando señaló que el déficit previsto para el año que viene sería de ¡$ 400.500 millones!, en lugar de los 4.500 que fijó en su proyecto de presupuesto.
En declaraciones al periodismo, Fernández insistió en que el déficit “el ejercicio que cierra son $ 5.800” millones, a pesar de que hasta noviembre acumula más de $ 5.600 millones.
“Ahora, el 2000, que es el año en que la responsabilidad pasa al próximo gobierno, nosotros habíamos hecho una proyección en base a la Ley de Convertibilidad Fiscal estableciendo $ 400.500 millones en nuestra propuesta de presupuesto”, señaló el saliente ministro sin inmutarse por haber incrementando involuntariamente su propuesta de déficit en un 8.800%.