El último partido oficial de la temporada 1998-99 no fue uno más: River Plate y Gimnasia La Plata disputaron un emocionante encuentro para definir la segunda plaza argentina para la Copa Libertadores de América del próximo año, que ya tiene a Boca Juniors como número puesto, por el reciente bicampeonato. Al final ganó el equipo de Núñez, pero el 3 a 2 reflejó la paridad entre los dos últimos subcampeones del fútbol argentino. A los 2 minutos del comienzo, los platenses sacaron ventaja con un hermoso gol de chilena convertido por Romero. Sin embargo, River alcanzó la igualdad y la victoria (transitoria) antes de que terminara el primer tiempo: a los 34 convirtió Aimar, de tiro libre, y a los 38 el colombiano Angel, luego de una jugada colectiva. El segundo tiempo mostró a un Gimnasia lanzado al ataque, que encontró el empate a los 9 minutos tras un cabezazo de Sava. Pero cuando iban 36 minutos y parecía que habría penales, el pibe Saviola definió de zurda y clasificó a River para el torneo más importante de Sudamérica a nivel de clubes. Enfrentará nada más ni nada menos que a Boca, su eterno rival.
El último partido oficial de la temporada 1998-99 no fue uno más: River Plate y Gimnasia La Plata disputaron un emocionante encuentro para definir la segunda plaza argentina para la Copa Libertadores de América del próximo año, que ya tiene a Boca Juniors como número puesto, por el reciente bicampeonato. Al final ganó el equipo de Núñez, pero el 3 a 2 reflejó la paridad entre los dos últimos subcampeones del fútbol argentino. A los 2 minutos del comienzo, los platenses sacaron ventaja con un hermoso gol de chilena convertido por Romero. Sin embargo, River alcanzó la igualdad y la victoria (transitoria) antes de que terminara el primer tiempo: a los 34 convirtió Aimar, de tiro libre, y a los 38 el colombiano Angel, luego de una jugada colectiva. El segundo tiempo mostró a un Gimnasia lanzado al ataque, que encontró el empate a los 9 minutos tras un cabezazo de Sava. Pero cuando iban 36 minutos y parecía que habría penales, el pibe Saviola definió de zurda y clasificó a River para el torneo más importante de Sudamérica a nivel de clubes. Enfrentará nada más ni nada menos que a Boca, su eterno rival.