Una especialista en el virus del murciélago, conocida como “batwoman” y su laboratorio en Wuhan se ha convertido en el centro de una feroz contienda entre Estados Unidos y China sobre dónde se originó el bro te de coronavirus.
El presidente norteamericano Donald Trump insiste en que tiene pruebas de que el coronavirus se escapó del Instituto de Virología de Wuhan en la ciudad donde comenzó el brote en enero. Pero sus afirmaciones chocan con el mensaje de comunidades científicas y de inteligencia de su país y también con el de los expertos en salud que llevan adelante la lucha contra el coronavirus en Estados Unidos.
El Ministerio de Relaciones Exteriores de China no ha respondido a las acusaciones pero Beijing ha indicado varias veces que el origen del virus fue un mercado de animales en Wuhan. También permitió que sus diplomáticos sostengan otras teorías que no están respaldadas por pruebas, como una que dice que la CIA plantó el virus en Wuhan el año pasado. Los medios chinos también atacan a Estados Unidos.
La Administración Trump estaría lista para hacer responsible a China por el virus que “infectó al mundo”.