Reveses políticos de signo opuesto en Austria y Hungría
En Viena, el centroderecha perdió las elecciones ante los socialdemócratas, por 35,8 a 34%. En la convulsionada Budapest, el presidente László Solyom le pidió la renuncia al premier centroizquierdista Ferenc Gyurcsany, tras su derrota.
2 octubre, 2006
Por cierto, Hungría venía desde semanas atrás entre movilizaciones populares contra el primer ministro. Hace un tiempo, éste confesó –ante la Comisión Europea- que había mentido sobre la situación económica y financiera para ganar comicios anteriores.
Ahora, el público le dio una paliza a su coalición. Los izquierdistas pierden dieciocho de diecinueve ciudades y 19 sobre 23 distritos rurales en todo el país. El perfil político magyar, pues, se ha dado vuelta en forma drástica. Aunque no sea facultad del presidente, Solyom solicitó la dimisión a Gyurcsany “para preservar la fe en la democracia”, mientras el partido del “premier” le quitaba apoyo.
Sin llegar a esos extremos, lo de Austria fue una sorpresa. Pero se trata de resultados con escasa diferencia, especialmente en la composición del parlamento. A partir de ahora, los socialdemócratas (centroizquierda) tienen 69 diputados contra 65 del centroderecha, contra respectivamente 56 y 79. Los verdes pasaron de 18 a 21 escaños y al neofascista Georg Haider le restan apenas ocho bancas y 4,2% del vito. En suma, el próximo gobierno contará con 90 diputados y la oposición con 73.
Por cierto, Hungría venía desde semanas atrás entre movilizaciones populares contra el primer ministro. Hace un tiempo, éste confesó –ante la Comisión Europea- que había mentido sobre la situación económica y financiera para ganar comicios anteriores.
Ahora, el público le dio una paliza a su coalición. Los izquierdistas pierden dieciocho de diecinueve ciudades y 19 sobre 23 distritos rurales en todo el país. El perfil político magyar, pues, se ha dado vuelta en forma drástica. Aunque no sea facultad del presidente, Solyom solicitó la dimisión a Gyurcsany “para preservar la fe en la democracia”, mientras el partido del “premier” le quitaba apoyo.
Sin llegar a esos extremos, lo de Austria fue una sorpresa. Pero se trata de resultados con escasa diferencia, especialmente en la composición del parlamento. A partir de ahora, los socialdemócratas (centroizquierda) tienen 69 diputados contra 65 del centroderecha, contra respectivamente 56 y 79. Los verdes pasaron de 18 a 21 escaños y al neofascista Georg Haider le restan apenas ocho bancas y 4,2% del vito. En suma, el próximo gobierno contará con 90 diputados y la oposición con 73.